Washington, 26 feb (PL) El aspirante a la nominación republicana Donald Trump confirmó anoche su buen paso para ganar la boleta partidista y retar a los demócratas en las elecciones presidenciales en Estados Unidos en noviembre de este año.
Con el cartel de favorito el empresario llegó al debate en Houston, Texas, para enfrentar los previsibles ataques de otros cuatro rivales en la puja, entre ellos los senadores Marco Rubio (Florida) y Ted Cruz (Texas).
Conforme a previsiones Rubio se convirtió en el principal inquisidor del puntero y lo atacó desde un inicio, en especial acusándolo de contratar trabajadores extranjeros en sus propiedades.
Pero la réplica del inversionista mostró su pragmatismo: «Yo soy el único en el escenario que contrató a la gente. Usted no ha contratado a nadie», lo que también puso sobre el tapete los pobres resultados del floridano en su labor en el Congreso.
Rubio la arremetió contra las presuntas historias negativas del inversionista en las finanzas de sus empresas y salió mal parado cuando Trump replicó sobre sus problemas con las tarjetas de crédito partidistas y otros asuntos turbios, entre los que puede estar la protección de su cuñado Orlando Cicilia, acusado de narcotráfico.
Otro necesitado de reconocimiento antes de llegar a las primarias del Súper Martes el 1 de marzo, el senador Cruz intentó golpear con el tema migratorio pero su desempeño fue puesto en duda por Trump, quien dijo que el político no tiene el respaldo de ninguno de sus colegas en el Capitolio.
Al hacer una valoración de los resultados del encuentro, el diario digital The Hill señaló que Trump hizo lo necesario para salir por la puerta ancha antes del gran festín de las primarias del 1 de marzo.
Aunque recibió algunos golpes nunca llegó a la lona, y mucho menos fuera de combate, señala el periódico, a la vez que lanzó un dardo mortal a sus rivales cuando afirmó que los políticos convencionales «todos hablan pero no hacen nada».
Precisó que en general, fue una noche en la que Trump fue la figura dominante, pese a los ataques en su contra.
En el caso de Rubio, no convenció y dejó muchas dudas sobre si puede confirmarse como una alternativa del establecimiento republicano contra Trump y aún más, si puede traducir el apoyo de la maquinaria en más votos durante el Super Martes, ya que las encuestas no lo dan ganador en ninguno de los estados que concursan ese día.
En el caso de Cruz, varios medios sostienen que tuvo una actuación decepcionante y fue superado por Rubio en su afán de ser el «segundón» de la carrera.
Los otros participantes, el gobernador de Ohio, John Kasich, y el neurocirujano Ben Carson, mostraron que nada hacen ya en la carrera, y en el caso del gobernante, puede ser muy competente, pero insuficiente para sus fines electorales, según The Hill.
Trump con paso firme entre republicanos en EE.UU.
