La Habana (PL).- El base estelar de los Warriors de Golden State, Stephen Curry, parece no tener límites y sus números son de otro planea. Así lo demuestra el récord de más partidos consecutivos con al menos un triple en el torneo de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) de Estados Unidos.
Curry, que consiguió 51 cartones en el reciente triunfo por 130-114 de los Warriors sobre los Mágicos de Orlando, estableció una nueva plusmarca en la mejor liga de baloncesto del planeta, con 128 partidos al hilo en los que logró al menos una anotación de tres puntos.
Así, el genial organizador de Golden State dejó atrás los 127 de Kyle Korver, jugador de los Hawks de Atlanta, quien había impuesto la anterior cota hace dos temporadas.
Cuando el jugador de Atlanta estableció aquella marca, el anterior récord llevaba vigente 17 años.
Curry, MVP de la pasada campaña, se aleja cada vez más de sus más cercanos perseguidores y parece empeñado en demostrarnos que no hace falta ir al planeta Marte para buscar la existencia de vida extraterrestre.
Con sus magistrales lances desde más allá de los 7,25 metros, camina hacia un nuevo premio como mejor jugador de la NBA, una vez más a ritmo de récord. Hasta ahora ha convertido 542 triples en mil 189 intentos.
Sus 51 puntos contra Orlando lo sitúan como el primer jugador en lograr tres partidos con al menos medio centenar de tantos en una temporada, desde que, en la 2008-2009, también lo lograran LeBron James y Dwyane Wade, ambos con los Heat de Miami.
El técnico de Orlando, Scott Skiles, trató de resumir lo hecho por Curry al decir: «Ha sido la noche de Steph. Nos ha engañado un montón de veces. Corre. Se para. Se relaja, te hace relajarte y en un momento se ha ido. Eso ha ocurrido al menos una docena de veces».
Curry necesitó apenas 34 minutos de juego para anotar sus 51 puntos, con una serie de 20 de 27 en tiros de campo, y 10 de 15 en triples, además de repartir ocho asistencias y siete rebotes.
Esas 51 rayas tienen un valor agregado: Curry las marcó pese a convertir solo un punto de tiro libre, algo inédito hasta entonces en la historia de la NBA.
Su exhibición llegó justo un día después de encestar 42 tantos a los Heat de Miami: Âí93 puntos y 16 triples en dos noches!
Para remontarse al anterior jugador que tras un duelo de 40 puntos se fue hasta los 50 en el siguiente debemos situarnos en marzo de 2007, cuando un tal Kobe Bryant logró dígitos similares.
Desde que la línea de tres se estableciera en el curso 1979-1980, en la NBA solo se han visto siete actuaciones de al menos 50 puntos y 10 triples (el señor Curry firmó cuatro de ellas).
Es difícil de creer, pero hubo un día en el que Stephen Curry se quedó sin anotar un triple. Fue el 11 de noviembre de 2014 cuando los Spurs de San Antonio vencieron a la franquicia de La Bahía de San Francisco, en el Oracle Arena por 113-100.
Aquel día Curry no acertó en ninguno de sus siete lanzamientos desde el perímetro y puso fin a una racha de 75 partidos seguidos con un triple por lo menos. Si hubiera encestar un tiro de tres en ese duelo, ahora estaríamos hablando de 204 encuentros consecutivos.
GOLDEN STATE, TAMBIÉN A RITMO DE RÉCORD
El equipo de Golden State llegó a 52 victorias con cinco derrotas, el mejor balance registrado por un equipo de la NBA en los 57 primeros partidos de la temporada.
Y, de la mano del sensacional Curry, los Warriors se acercan al récord de 72-10 con el que los Bulls de Chicago de Michael Jordan, Scotty Pippen, Dennis Rodman, Phil Jackson y compañía se coronaron en la temporada 1995-1996.
Curry lleva un 46.1 por ciento de acierto en triples esta temporada y realiza una media de 11 lanzamientos por partido.
Tras 55 desafíos -se perdió dos esta campaña-, acumula un total de 276 triples y está a 10 de igualar el primado que él mismo consiguió la campaña pasada de 286 tantos con disparos desde el perímetro.
De seguir con este frenético ritmo (promedia cinco tiros de tres anotados por noche) establecerá un nuevo registro, algo completamente asombroso.
El base de los Warriors pudieran superar los 350 triples esta campaña, para dejar bien alto el listón.
No cabe duda que estamos ante un jugador diferente, de explosión tardía, que apenas hace par de años comenzó a recibir la atención mediática que desde la adolescencia disfrutaron muchos de sus compañeros en el firmamento NBA.
