Washington, 29 feb (PL) Sin llevarse una estatuilla, el comediante Chris Rock fue el gran ganador en la noche de los Oscars gracias a sus dardos mordaces contra una de sus inspiraciones recurrentes: el racismo en Estados Unidos.
El anfitrión en la entrega de los premios de la Academia Cinematográfica legó un hilarante e incisivo monólogo de presentación para una gala atacada por la ausencia de nominados negros en las principales categorías.
Varios artistas afroamericanos llamaron a boicotear la ceremonia, reacción que Rock consideró absurda, pues lo que en verdad necesitan los actores negros son las mismas oportunidades que estrellas como Leonardo di Caprio.
Hace varios años, Rock causó revuelo nacional con su show «Bigger and Blacker» (Más grande y más negro) desde el teatro Apolo, en el cual disertó sobre los estereotipos racistas, la violencia y el uso de armas.
Sin ser recalcitrante, el humorista puso el dedo en la llaga al sugerir que los Oscars cambiaran su nombre a Premios Elegidos por los Blancos, y criticó a quienes lo instaron a boicotear la ceremonia.
«¿Cómo es que sólo la gente desempleada te dice que renuncies a algo?», preguntó en broma, y agregó: «No se trata de boicotear nada, queremos que los actores negros tengan las mismas oportunidades que los actores blancos».
Varios pasajes de la velada tocaron el tema, incluida una parodia del filme «El Marciano», en la que Rock es un astronauta olvidado en Marte, que la NASA decide abandonar porque traerlo a la Tierra costaría dos mil 500 «dólares blancos».
Chris Rock se lleva el show en los Oscars
