El gobierno de la Ciudad de México será el que determine el desarrollo urbanístico y el uso de suelo que habrá de darse a los terrenos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, una vez que éste cierre sus operaciones.
Así lo afirmó el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, durante la presentación del documento “La Opinión de la Ciudad”, sobre el uso que habrá de darse a las 710 hectáreas que dejará la terminal aérea.
El mandatario capitalino indicó que este primer documento es el “punto de partida” para crear un consenso social sobre el desarrollo urbano de la Ciudad.
Fuente: Notisistema