EL TRIÁNGULO DE TACUBAYA: ARQUITECTURA, HISTORIA Y PERSONAJES
Hoy hacemos una crónica en imágenes de un inmueble fundamental en la historia pasada y presente de Tacubaya, una esquina símbolo y patrimonio de la esencia en este barrio ancestral. La esquina donde inician su despegue urbano las avenidas Revolución y Jalisco, este entronque es desde la época virreinal un triángulo que el devenir histórico ha ido convirtiendo en carta de identidad de la zona, el triangulo de Tacubaya.
El lomerío de Tacubaya en las postrimerías de la conquista fue un territorio ambicionado y deseado por las familias emigrantes de España, extensos valles arbolados, manantiales, ríos y ojos de agua, un verdadero paraíso natural donde se fueron asentando fincas, haciendas, casas veraniegas, capillas, iglesias, ermitas a partir de siglo XVI.
Fue la lujosa residencia de la familia Mier y Pesado, era tal la extensión de este finca que contaba con un trenecito, una capilla en cuyo interior todavía se puede apreciar el retablo labrado en oro y maderas finas, un lago con cisnes, jardines con pavorreales y una casona porfiriana de gran prosapia y exquisita arquitectura, la propiedad abarcaba desde la esquina de marras hasta lo que ahora es el viaducto Miguel Alemán.
A finales de los años veinte fue demolida esta mansión, seccionada y vendidos sus terrenos a diferentes propietarios y así dar paso al desarrollo urbano de Tacubaya; tiempos en que inicia la construcción del Edificio Ermita, el cual fue inaugurado en 1930, imponente estructura en un singular estilo art decó que combina el uso integral para amplios y funcionales departamentos, comercios en las plantas bajas laterales y remata con un teatro que albergó durante muchos años al Cine Hipódromo.
Poco valorado en su excelente concepto innovador el joven arquitecto Juan Segura (1889-1989), fue el encargado de esta magna construcción y del Edificio Isabel ubicado a unas cuadras del primero, en las calles Revolución y José Martí, también con tintes art decó hasta estos días se conserva como un conjunto de viviendas y comercios funcionales y de buen gusto.
El Edificio Ermita vivieron a mediados del siglo pasado personalidades de la vida nacional, Ramón Mercader (el tristemente célebre asesino de Trosky), los poetas Rafael Alberti, Manuel Altolaguirre y algunos personajes del exilio español.
VOCES Y ÁMBITOS.- En las últimas tres décadas del siglo pasado (1970-2000) el Edificio Ermita es un referente sustancial y un espacio arquitectónico que me permite desarrollar mis pequeña-grandes aventuras tacubayenses. Siempre presente, en la infancia desde la azotea de la casa de la abuela Josefina Vázquez Vera se veía portentosa la construcción. Si la palomilla deambulaba por las calles de Vieyra, General Cano o Covarrubias, (donde estaba la dulcería La Mey, que bien recuerda una de las primas y espero nos escriba esas añoranzas), la mole gigantesca era nuestro primer rascacielos imaginable.
En la época de lances y lanzas juveniles, nuestro amigo Pepe “el judas” encargado a expensas de su padre de operar el legendario elevador a la vieja usanza, nos invitaba para regocijarnos en la azotea y contemplar al son de una frías el paisaje tacubayo y alrededores.
Después sus interiores y exteriores art decó servirían para varias sesiones fotográficas, reportajes y un primer ejercicio cinematográfico con el equipo del CUEC (Centro de Estudios Cinematográficos-UNAM).
En el inmueble se filmaron algunas secuencias de la película La Leyenda de una Máscara de José Buil (por cierto próximamente colaborador de LA GAZZETTA DF), cinta que hace unos días se proyectó en la Cineteca Nacional con la participación del director.
En los años ochenta vivió en este inmueble el actor y director de teatro Rubén Herrera, con quien vivimos innumerables tardes de música y pláticas en torno a la cultura nacional.
No podían faltar los rockeros, Ana Torroja y algunos de la Maldita Vecindad también tuvieron sus espacio libertario
La actriz Sulima Bermúdez Ayala fue un hito que los poetas sublimamos en ese exquisito departamento del último con vista al centro de la ciudad.
Este mosaico se irá enriqueciendo con las aportaciones de los amigos que a cada día se suman al COLECTIVO VAYA TACUBAYA.
BONETERÍA
Se cae la tabla, se viene abajo
el montón de cobijas…
todo, menos el amor.
Está bien que en cada venta me detenga,
busco sin cesar el lenguaje que ya me antecede…
Víctor M. Navarro
Anuncio.-Aprovechamos para recomendarles el número más reciente de la revista URBE, en sus páginas centrales se publican trabajos periodísticos sobre la Delegación Miguel Hidalgo; una entrevista con la delegada, opiniones de vecinos y, obvio, sobre el caos y la desatención de varios lustros en Tacubaya y su otrora bella, arbolada y funcional zona central y comercial.
COLECTIVO VAYA TACUBAYA