El activista mexicano, Gustavo Castro, quien estuvo presente cuando asesinaron a la defensora indígena Berta Cáceres en su casa de la comunidad de La Esperanza, Honduras, no ha podido dejar ese país.
Tras pretender regresar a México, Castro fue interceptado por policías hondureños que no le permitieron subir al avión porque tenía que ampliar su declaración.
Al respecto, la Cancillería de Honduras aclara que la decisión de ampliar la declaración del ambientalista fue comunicada a la Embajada de México el sábado pasado.
Fuente: Notisistema