Washington, 9 mar (PL) El precandidato a la Presidencia estadounidense Bernie Sanders obtuvo su más importante victoria hasta hoy en las primarias demócratas al superar a Hillary Clinton en Míchigan durante los comicios celebrados este martes.
A pesar de que las encuestas apuntaban a que la ex secretaria de Estado comandaría en ese territorio por una diferencia de más de dos dígitos, el gobernador por Vermont la superó en dos puntos porcentuales, y aunque habrá que esperar al resultado final del escrutinio, se llevará la mayoría de los 130 delegados en juego.
Michigan, un estado norteño de gran importancia económica por su papel en la industria automotriz norteamericana, resultaba vital para el legislador, quien antes de esta fecha solo se había impuesto en ocho estados de los 19 en los cuales se habían realizado las primarias de la formación azul.
Los medios corporativos nos habían descartado. Los encuestadores decían que estábamos muy atrás. Pero ganamos. Gracias, Míchigan, escribió Sanders en su cuenta de Twitter tras difundirse los resultados.
De acuerdo con el senador, lo que pasó significa que su campaña, «la revolución de la gente de la que estamos hablando, la revolución política que sugerimos, es fuerte en cada parte del país. Y francamente, creemos que nuestras áreas más fuertes están por ocurrir».
Medios locales reconocen que si bien la derrota en Míchigan no afectará seriamente la ventaja de Clinton en cuanto a número de delegados, sí constituye un golpe para sus esfuerzos de alejarse y genera preguntas sobre los problemas que enfrenta la ex primera dama para conectar con los votantes en temas económicos.
Sin embargo, la ex secretaria de Estado de Barack Obama no se fue con las manos vacías en el bautizado como Supermartes 2, pues salió airosa en Mississippi, donde el voto de la minoría afronorteamericana la favoreció abrumadoramente (89 por ciento).