No es tan limpia como dicen

Guillermo Robles Ramírez
Por Guillermo Robles Ramírez

Cuando era niño todavía me tocó tomar agua directamente de la llave de la casa y nunca tuve enfermedad alguna. Tampoco ningún miembro de mi familia se enfermó a causa de tomar del vital líquido directo de la llave y hasta cualquiera podía hacerlo con la manguera del jardín sin ningún problema de salud. No se diga de mis abuelos y familiares antepasados.

Durante mi adolescencia continué haciéndolo, al igual que mis amigos, pero también empezó la novedad de la venta de unos filtros que se instalaban en la llave de la tarja de las cocinas que no tuvo mucho éxito porque le daba un sabor desagradable al agua y muy a pesar de que siempre hubo quienes opinaban que el agua no tenía sabor había quienes decíamos lo contrario.

Pero nunca me imaginé que algo que aparentemente era gratis terminaría siendo un negocio para las empresas quienes iniciaban a vender el agua embotellada, siendo esto hasta un motivo de burla en un principio lleno de exageración y mitos con respecto a las enfermedades que podías adquirir al no tomar el vital líquido purificada.

Al final terminé por ser una víctima de la mercadotecnia siendo un comprador compulsivo de agua potable, pero también convencido de que el agua de antes ya no se podía tomar más directamente de la llave de la casa.

Para las empresas que venden el agua potable en cualquiera de sus presentaciones de envases o en su defecto entubada, tienen la gran responsabilidad de eliminar las toxinas que resultan un peligro para la ingesta del vital líquido, como pudiera ser el arsénico mineral muy común en la medida que se tenga que perforar el pozo más profundo para encontrarla; también el zinc, nitratos, etc., minerales propios que se encuentran  durante la extracción, pero no solo tienen que filtrar estos químicos sino también es la eliminación de sabores, olores y todo aquello que lo pueda hacer comestible, en pocas palabras potabilizarla.

La cantidad de cloro que posee el agua entubada, sirve para matar gérmenes, bacterias y cualquier otro microorganismo, pero existen otros elementos necesarios que no se pueden descuidar para mantener una calidad de agua potable, como es la dureza, determinada por la variación de su concentración de minerales de calcio y magnesio principalmente.

Algunos de los indicadores más evidentes para saber si la concentración de carbonato de calcio (CaCO3) es muy alta, simplemente se encuentra en la limpieza, es decir, en la medida que uno requiera el uso de jabón repetida veces para mantener la ropa limpia o nuestro aseo personal es cuando se tiene una presencia alta de calcio y muchas de las veces es cuando nosotros esperamos que salga espumita como símbolo de que el jabón o detergente está haciendo su función de limpieza.

En la medida que tengamos la dificultad de quitar las manchas es una de las mejores maneras de saber la dureza del vital líquido, otro de las evidencia más notorias es la presencia del sarro siendo éste uno de los principales enemigos de las viviendas causando problemas en la distribución en los conductos al interior de los domicilios haciéndose capas cada vez más gruesas hasta llegar a la obstrucción total de la tubería;  también el boiler doméstico e industrial es afectado por el sarro teniéndole que dar mantenimiento continuo a éstos equipos.

Existe una discrepancia entre los rangos establecidos dentro del  Código Alimentario Mexicano donde establece una dureza máxima de 500 ppm medidas como el Carbonato de Calcio para que el agua sea potable, no obstante su valoración para otros usos se encuentran inferior a su clasificación doméstica e industrial presentándose inconvenientes como la obstrucción y daño en cañerías, tinacos, calderas o boiler, lavadoras automáticas, equipos de refrigeración, aire acondicionado, equipos electrodomésticos que requieran el calentamiento del líquido.

Un elemento que a simple vista resalta para dudar de la potabilidad del agua son aquellas manchas difíciles de quitar al momento de limpiar la ropa, vajillas, vidrios, albercas, y baños.

Ahora bien, en cuanto a la salud; afecta en el endurecimiento de piel y cabello, producen litiasis o sea piedras en los riñones, el incremento de ataques cardiacos, anomalías en el sistema nervioso con la posibilidad de la creación de algún tipo de cáncer.

Datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud, los valores óptimos del ion calcio se encuentra entre 100 y 300 mg/l;  según a un ex trabajador de Aguas de Saltillo, la dureza mínima de la empresa paramunicipal es de 200, pero en nuevos análisis químicos industriales que se realizaron en nueve muestras diferentes tomados de lugares aleatorias en la ciudad para posteriormente analizarlos y los resultados fueron sorpresivos en donde de las nueve muestras el que obtuvo como mínimo de  dureza fue de  364 ppm como CaCO3, y el máximo de ellos fue  de 480 ppm.; pero la OMS  no propone ningún valor de referencia basado en efectos sobre la salud para la dureza del agua en su consumo.

Esto motiva una contradicción de valoración entre lo que perjudica el contenido del agua en carbonato de calcio a lo material y la salud que, avalada por un organismo internacional, como que la lógica no está muy de acuerdo, pero son criterios numerarios y estadísticos, dejándole el mejor juicio final al lector. (Premio Estatal de Periodismo 2011 y 2013) www.intersip.org

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