Por Fernando Salinas
(N22) Kai, un poderoso enemigo ha regresado por venganza y busca apropiarse de la energía chi de los maestros del kung fu. Mientras tanto, Po es preparado para convertirse en el siguiente maestro como parte de su crecimiento como guerrero dragón, sin embargo, sus planes cambian cuando un personaje misterioso asegura ser su padre y le pide regresar con él a la aldea oculta de los pandas en las montañas.
La situación se vuelve tensa cuando Kai deja el terreno astral y llega a la tierra para ir eliminando poco a poco a todos sus rivales. A sabiendas de esto, Po recorrerá el camino del guerrero una vez más y durante este proceso conocerá sus orígenes y aprender el uso del chi.
Definitivamente la historia de Kung Fu Panda 3 no es el fuerte de la cinta, una trama sencilla y predecible acompañada de las torpezas del protagonista, son elementos constantes en la película. Al tratar el pasado de Po, el ritmo del filme se vuelve algo lento. Por otro lado, las batallas hacen gala de efectos especiales impresionantes, además de las ya clásicas peleas coreográficas basadas en cintas de artes marciales.
En general, se nota un avance en la animación permitiendo que todo fluya y se vuelva un festín visual lleno de partículas y texturas que resaltan con el uso del 3D para el deleite del espectador.
Los ambientes, al tratarse de locaciones virtuales basadas en el folclore chino, nos regalan postales de paisajes llenos de color que sin ayuda de la computadora no se podrían lograr. Las secuencias con animación en 2D que relatan los recuerdos ayudan a marcar un contraste haciendo más fácil la asimilación de la historia.
En el reparto del doblaje en español figuran las voces de Omar Chaparro como Po y de Carlos Segundo como el padre de Po, este último conocido por larga trayectoria como prestador de voz a personajes de animación.
Kung fu Panda 3 es una película que se consolida con esta tercera cinta, humor blanco y calidad visual hacen que la cinta sea altamente recomendable.