(N22) Los turistas y visitantes del asentamiento más septentrional del mundo en Longyearbyen, Noruega siempre quieren capturar la belleza del paisaje, pero a veces un simple snap o selfie no es suficiente.
En la capital del archipiélago noruego de Svalbard, lo que sobresale se encuentra en la enormidad y belleza del paisaje, la cuál ha sido la idea base del camarógrafo Francisco Mattos, que ofrece a sus clientes una memoria digital especial de su viaje.
Mattos, un brasileño que actualmente vive y trabaja en Longyearbyen, usa drones para capturar la escala dramática y el alcance del paisaje que simplemente no puede ser capturado en tierra.
Mattos está equipado con la última tecnología para captura de imágenes en video y fotografía en este desierto de hielo, así como drones con cámaras réflex SLR teléfono satelital, GPS, entre otros artefactos que componen sus instrumentos de trabajo.
“Hacemos imágenes desde donde las personas no pueden ver. De hecho, hacemos imágenes desde drones, así que aquí afuera en el Ártico las montañas son muy grandes, todo es mucho más grande, a veces no tienes una perspectiva si no ves desde arriba; por lo que cuando realmente lo ves desde las alturas, desde lo que captura un dron, todo se hace más hermoso y te das una idea de lo grande que es el lugar”, comentó.
Trabaja con grupos que buscan capturar sus actividades turísticas, o de manera individual, con interesados en capturar en video los alrededores de Svalbard.