Buenos Aires, 24 mar (PL) La expresidenta Cristina Fernández se sumó hoy al Día de la Memoria por el aniversario 40 del golpe cívico-militar de 1976, y reprodujo en las redes sociales la Carta Abierta a la Junta Militar que escribió Rodolfo Walsh.
El periodista, escritor y revolucionario redactó esa proclama a un año de la asonada castrense para denunciar los atropellos, tanto económicos como físicos, que cometían los militares. Fernández la reprodujo junto con el mensaje «In Memoriam».
Además, también posteó una foto del ex presidente Néstor Kirchner con tres Madres de Plaza de Mayo, que le exhiben fotos de sus hijos desaparecidos durante el terrorismo de Estado que enlutó a Argentina de 1976 a 1983.
En 1976, en respuesta a la censura impuesta por la dictadura militar, Walsh creó la Agencia de Noticias Clandestina, y la «Cadena de la Información», un sistema de distribución de información de mano a mano de folletos.
En su Carta Abierta a la Junta Militar llamó a que fuera reproducida, circulada por cualquier medio al alcance: «a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados».
Y concluyó: «El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información».
Walsh la envió el 24 de marzo de 1977 por correo postal a las redacciones de los periódicos locales y corresponsales de prensa extranjeros.
Entre las aseveraciones en ese documento, el periodista y escritor advirtió que «os militares no derrocaban a un gobierno sino la posibilidad del pueblo de vivir en un proceso democrático.
Observó además que los golpistas restauraban «la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación».
Dio cuenta también del plan sistemático de aniquilamiento y aseguró que la dictadura «ha despojado a la tortura de su límite en el tiempo». No se equivocó tampoco al denunciar que el gobierno militar no intervenía como árbitro entre «dos terrorismos» sino como «la fuente misma del terror».
Sostuvo que la dictadura contaba con el apoyo de poderosos grupos económicos, una pata civil, que venía a beneficiarse con la planificación de la miseria para todos los argentinos.
Un día después de circularla, el 25 de marzo de 1977, Walsh fue emboscado, herido de balas y secuestrado por un grupo de tarea, combinado de militares y policías, y está desaparecido desde entonces.