(Agencias) Estados Unidos ha matado en un ataque aéreo en Siria al número dos del grupo yihadista Estado Islámico (IS), Abdelrahman Mustafa al Qaduli, según ha anunciado el secretario de Defensa, Ash Carter.
Según el el jefe del Pentágono, su muerte es un “frenazo” para las operaciones del Estado Islámico “en Irak, Siria y el extranjero”.
“Estamos eliminando sistemáticamente al gabinete del IS. De hecho, las Fuerzas Armadas estadounidenses han matado a varios terroristas clave del EI esta semana, incluyendo, creemos, a al Qaduli, que era uno de los principales responsables del Estado Islámico, actuando como su ministro de finanzas y responsable de varios complots (terroristas) en el exterior”, aseguró.
Según fuentes citadas por The Daily Beast, un alto mando del IS -que Estados Unidos cree que es el número dos del IS- fue abatido en un ataque contra su coche tras un seguimiento de varios días.
El ‘heredero’
Abu Ala al Afri, el nombre de guerra de Abdelrahman Mustafa al Qaduli, un ex profesor de física iraquí muy respetado dentro del IS, era el número dos de la organización y habría sustituido temporalmente al autoproclamado califa Abu Bakr al Bagdadi tras resultar gravemente herido en marzo de 2015. El ministerio de Defensa iraquí anunció su supuesta muerte en mayo de 2015 pero nunca fue confirmada por Estados Unidos.
En 2015 el departamento de Estado estadounidense anunció una recompensa de hasta 7 millones de dólares por información que pudiera conducir a la captura o muerte de Al Afri, nacido entre 1957 y 1959 en Mosul.
El alto cargo del IS enseñó física en Tal Afar -de ahí su apodo Al Afri- y es autor de una decena de estudios y publicaciones religiosas. Una producción que le ha granjeado el respeto entre las filas del IS.
Carismático, buen orador y bien relacionado, Al Afri viajó a Afganistán en 1998 para recibir formación en un campo de Al Qaeda. Allí conoció a Osama Bin Laden y de vuelta a Irak se convirtió en colaborador clave de Abu Musab al Zarqaui, el líder de Al Qaeda en Irak caído en un ataque aéreo estadounidense en 2006.
Se unió al IS -nacido al calor de la guerra civil siria con Al Qaeda en Irak como embrión- tras ser liberado o escapar de una prisión iraquí en 2012. Partidario de reconciliarse con Al Qaeda, Al Afri había escalado en el IS a raíz de las últimas derrotas en el campo de batalla y era el encargado de coordinar las provincias del IS en Siria e Irak y los grupos afines extramuros del califato.
Los ataques aéreos que la coalición encabezada por Estados Unidos lleva a cabo en Irak desde agosto de 2014 se han cobrado la vida de cientos de supuestos militantes yihadistas. La caída de Al Afri es uno de los golpes más severos contra una organización que ha propagado el terror a golpe de ejecuciones sumarias, decapitaciones, amputaciones o crucifixiones.