(Cimacnoticias) Jóvenes feministas organizadas llamaron a los gobiernos de los países miembros de la ONU a garantizar la participación política de la juventud, sus derechos sexuales y reproductivos, el acceso a la salud, la tierra y la educación, así como el reconocimiento de su diversidad.
Del 14 al 24 de marzo se llevó a cabo en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, el 60 periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés), en el que participaron funcionarios y algunas organizaciones civiles, que discutieron temas vinculados al desarrollo y empoderamiento de la población femenina.
Como parte de las conclusiones del encuentro internacional que tuvo como fin formular políticas para la igualdad de género, el Grupo de Trabajo de Jóvenes Feministas, integrado por expertas en equidad de género, derechos sexuales y reproductivos, justicia económica, ecológica y social, y participación política, circuló una declaratoria complementaria a la Declaración Oficial del Foro Juvenil de la CSW, en la que destacan demandas particulares.
Las jóvenes llamaron a los gobiernos a participar en el monitoreo e implementación de la Plataforma de Acción de Beijing, y que establezcan metas vinculadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) –ambos acuerdos vinculantes para el desarrollo de las mujeres–, pero que en ambos garanticen la participación de la juventud.
Señalaron que como jóvenes son las menos representadas en los espacios políticos, plataformas de toma de decisión y mecanismos de rendición de cuentas en todos los niveles, incluyendo la formulación, desarrollo, implementación y evaluación de leyes, políticas, planes y presupuesto.
Enfatizaron que requieren la construcción de un espacio seguro, propicio e incluyente para su participación, la cual –destacaron– no puede ser meramente simbólico, sino que necesita apoyo financiero, educativo y logístico, además de estar libre de todas las formas de acoso y violencia basadas en el género.
También instaron a que todos los gobiernos garanticen la igualdad de acceso a la tierra, la propiedad y el desarrollo sostenible y ambientalmente seguro, incluido el acceso a la tecnología y el capital para las mujeres jóvenes, adolescentes y niñas, así como que hagan efectivas las acciones contra el cambio climático que las afecta principalmente a ellas en las comunidades más pobres.
Las jóvenes pidieron que se deroguen leyes y políticas discriminatorias que impiden la realización de los derechos sexuales y reproductivos, como las leyes que penalizan el aborto y las que criminalizan por la orientación sexual, identidad de género, expresión de género y prácticas sexuales, entre otras.
Demandaron se frene el estigma y la discriminación en la prestación de servicios médicos, a través de una mayor conciencia entre las y los estudiantes de ciencias de la salud, el personal médico en formación, médicos, profesionales de la salud y trabajadores de la comunidad.
Exigieron dar prioridad a la educación de las mujeres jóvenes, adolescentes y niñas, y que se fortalezcan las políticas y los programas que garanticen la igualdad de acceso a la educación para todas, especialmente con perspectiva de género y con respeto a la sexualidad.
Las mujeres reclamaron que se fortalezca la respuesta de los gobiernos ante la violencia de género, y que reconozcan como otras formas de la violencia el matrimonio temprano y forzado, la violencia en internet, en pareja, la violación marital, la violencia que ocurre en las escuelas, y otras formas menos visibles.
Igualmente, llamaron a que se reconozca plenamente la participación de la juventud, que incluya todas las edades, razas, castas, origen étnico, estados de salud, capacidades, orientaciones sexuales, identidades y expresiones de género, características sexuales, estado civil, maternidad o paternidad, clase económica o social, así como su pertenencia indígena o su condición migrante.