Bruselas, 29 mar (PL) Los jóvenes residentes en el barrio bruselense de Molenbeek son convocados por organizaciones yihadistas mediante mensajes de texto a sus dispositivos móviles a combatir a los occidentales, denunció hoy el diputado local Jamal Ikazban.
«Hermanos, ¿por qué no unirse a nosotros para combatir a los occidentales? Haced la elección correcta en la vida», fueron algunos de los SMS (servicios de mensajería corta) emitidos por potenciales reclutadores yihadistas, según publicó Ikazban en su cuenta personal de Twitter.
Dichos mensajes subversivos comienzan a circular sólo días después de que miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI) realizara sendos ataques a la línea de metro del citado barrio y al aeropuerto capitalino de Zaventem, con saldo de más de 30 víctimas mortales y unos 300 heridos.
Ikazban alertó a la Policía Federal de Bruselas y al ministro del Interior, Jan Jambon, que los habitantes más aptos y de mejor salud en el distrito son actualmente «víctimas de SMS de propaganda» y recomendó tomar medidas de precaución contra sus emisores.
Además, el diputado insistió en el hecho de que estos jóvenes de Molenbeek -reconocido como la cuna del radicalismo en Europa- se encuentra «en peligro por culpa de depredadores», concluyó.
Otro de los asuntos relacionados al yihadismo y al EI en suelo belga que más seguimiento genera, es la liberación de uno de los sospechosos de los ataques del 22 de marzo, Faycal Cheffou, por falta de pruebas y por una coartada proporcionada por su abogado defensor.
El abogado de Cheffou, Olivier Martins, comunicó a varios medios locales que el sospechoso presentó una coartada que consiste en un cúmulo de llamadas telefónicas recibidas en su domicilio en el momento del atentado en el aeropuerto de Bruselas.
Otro hecho que ayudó al arrestado para salir libre es su estatura, la cual no concuerda con la de un hombre fotografiado en el momento de los atentados cuyo rostro no se ve con claridad, debido a que usa gafas y un sombrero.
Trascendió también que no se encontraron huellas de Cheffou en el lugar de los actos terroristas ni en el apartamento del barrio de Schaerbeek en el que presuntamente se planeó el ataque a la capital belga.
Por último, entes oficiales establecieron en Bélgica el nivel actual de alerta terrorista en tres (penúltimo en la escala total), aunque el Parlamento sí elevó su seguridad ante la amenaza máximo riesgo.
«Confirmamos y recordamos que el nivel de riesgo está fijado en tres, lo que significa que la amenaza es grave y verosímil», sentenció el Centro de Crisis de la nación europea.