Washington, 30 mar (PL) La Casa Blanca alista hoy una ofensiva para lograr que el Senado confirme a Merrick Garland, nominado por el presidente Barack Obama para llenar la vacante en la Corte Suprema tras la muerte del juez Antonin Scalia.
La Administración planea utilizar las ventajas políticas que tiene a su favor en este proceso y presionar a fondo a los legisladores cuando estos reinicien sus labores la semana próxima, tras las festividades de Pascua.
Este miércoles Garland completará una decena de reuniones con miembros de la Cámara alta y cuando estos se reincorporen a las oficinas está previsto que el nominado sostenga encuentros similares con otros 52 senadores, 16 de ellos republicanos, que prometieron verlo después del período vacacional.
Según un artículo publicado este miércoles en el sitio digital Politico, funcionarios de la Casa Blanca están sorprendidos de los progresos que hubo desde que Obama nominara a dicho magistrado para relevar a Scalia, aunque reconocen que aún existan pocas posibilidades de que sea aprobado.
Sin embargo, el autor del texto, Edward-Isaac Dovere, afirma que las gestiones que se realizan ayudarán a fortalecer sus argumentos en plena campaña electoral, para convencer a los votantes de que son los republicanos quienes se niegan a cumplir sus deberes al rechazar el análisis de este importante nombramiento.
Pero nada de esto elimina el problema fundamental que enfrenta la Casa Blanca: el hecho de que el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell; y el presidente del Comité Judicial de esa instancia, Chuck Grassley, ambos del partido rojo, mantienen su posición de no permitir audiencias para confirmar a Garland.
McConnell y Grassley rechazan la propuesta de Obama e insisten en que es el próximo presidente que resulte electo en las elecciones de noviembre, quien debe designar al nuevo magistrado tras asumir el cargo en enero de 2017.
Por otra parte, el senador por Illinois Mark S. Kirk criticó ayer a sus colegas republicanos por negarse a considerar la nominación de Garland y reiteró que está dispuesto a votar por él.
«Las personas responsables y racionales necesitamos una mente abierta para asegurarse de que funcione el proceso», dijo Kirk, uno de los legisladores más vulnerables y con posibilidades de perder su asiento en la Cámara alta en los comicios legislativos de este año.
Gobierno de EE.UU. apoya a Garland para ser juez de la Suprema Corte
Por Roberto Garcia Hernandez