Por fallas físico-mecánicas que pueden poner en riesgo la vida o seguridad de los usuarios, 36 microbuses de diversas rutas fueron suspendidos en sus actividades hasta por 30 días, mientras que 22 más fueron enviados al corralón por carecer de algún documento para circular, además de que 145 unidades fueron infraccionadas por faltas al Reglamento de Tránsito.
Además de un chofer de microbús que portaba un permiso de publicidad falso, fue puesto a disposición del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del DF.
Este es el resultado del operativo matutino que realizaron autoridades del Gobierno de la Ciudad de México para reordenar el transporte público de pasajeros en la capital del país.
El Instituto de Verificación Administrativa, la Secretaría de Seguridad Pública, bajo la coordinación de la Secretaría de Movilidad, participaron en los dispositivos de revisión del transporte público en diversas avenidas de la Ciudad de México, con el objetivo de reordenar y regular a los vehículos que prestan este servicio.
También se detectan unidades que no estén en condiciones de seguridad suficientes para circular y que por ese motivo puedan poner en peligro la vida de los usuarios.
Cabe destacar que a los vehículos que estén en malas condiciones se les colocan sellos de suspensión de actividades, y se les retira una placa para que no puedan prestar el servicio, en tanto no reparen sus unidades, para lo cual tienen un plazo de 30 días.
Una vez subsanada la irregularidad, se someten a una supervisión, se les retira los sellos y se les regresa la matrícula, sin que se les aplique alguna multa; por lo cual el costo de la multa pueden utilizarlo en reparar su vehículo.
En tanto que los que carecen de algún documento sí son enviados al corralón y se les aplican sanciones económicas.
En los mismos operativos se vigila que los operadores respeten el Reglamento de Tránsito, de no ser así son infraccionados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública.