Por Alejandra Flores
(N22) A más de una década de haberse autoexiliado en san Antonio Texas, Olivia revueltas, hija del escritor y activista político José revueltas regresa a su tierra a tocar jazz.
“Vengo a ofrecer mi corazón. El jazz nos enseña mucho desde el punto de vista humano, porque en el momento en el que Charles Mingus, John Contrain, estaban dando lo más selecto, lo más alto el cenit de su obra, les decían ‘si quieres agua, ve a tomar agua de los negros. Tocaba jazz si, con esa garra que tiene, pero se mete a territorios que solamente los clásicos se atreven’”, explicó Olivia Revueltas.
La muerte de su esposo la trajo definitivamente a México, y en esta nueva etapa, vivirá sostenida de su bastón, de su inseparable piano, instrumento por el que abandono los timbales, que estudio en el Conservatorio Nacional. Olivia prefirió el portentoso jazz porque le pareció revolucionario.
El programa que interpretara el 14 de abril incluye canciones de Duke Ellington, Georges Gershwin y de su autoría, como Winter Song in México City, mujer herida e historia de un pajarito, que complementara el bailarín Vladimir Garza.
“Yo considero que el jazz no ha sido totalmente explotado, hace falta más investigación, porque es una mina infinita”.
Agradecida con los medios y el público que asista el próximo 14 de abril a las 20:30 horas al Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, Olivia ya no tendrá que tocar más «Te extraño», de su querido Armando Manzanero, la nostalgia por su tierra llegó a su fin.