Berna, 6 abr (PL) El uruguayo Juan Pedro Damiani dimitió hoy a su cargo en la comisión de ética de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) por sus vínculos con los papeles de Panamá, anunció la entidad.
El nombre del sudamericano, miembro de la cámara de resolución de la comisión de ética de FIFA desde 2006, apareció entre los millones de documentos filtrados sobre el manejo de cuentas fiscales a partir de una investigación internacional liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y el diario alemán Suddeutsche Zeitung.
Damiani ayudó a tres dirigentes y empresarios detenidos en el marco del escándalo de la FIFA a constituir sociedades en paraísos fiscales a través de su estudio J.P. Damiani&Asociados.
Según la investigación de los medios internacionales, el directivo operó como nexo entre el uruguayo Eugenio Figueredo, expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), los empresarios argentinos Hugo y Mariano Jinkis, y el bufete panameño Mossack Fonseca, a cargo de la constitución de las sociedades.
El dirigente uruguayo, por su parte, rechazó las denuncias y consideró grave las acciones emprendidas por la FIFA.
«Es bastante grave que se ensucie a la gente así, con una liviandad bárbara», señaló Damiani al diario El País de Uruguay en su sitio web.
Además señaló fue uno de los primeros en denunciar las irregularidades en la Conmebol y deslizó que su situación podría ser una represalia.
Presidente desde hace casi 10 años del club Peñarol, el sudamericano es uno de los hombres más poderosos del fútbol de Uruguay. El dirigente, de 57 años y contador de profesión, tomó la presidencia del equipo en 2007 cuando falleció su padre, José Pedro Damiani, y fue reelecto dos veces en el cargo.
Además este miércoles la cámara de Investigación de la Comisión de Ética de la FIFA abrió un proceso contra el colombiano Miguel Trujillo, acusado de un cargo de conspiración para lavar dinero y otros dos de fraude relacionados con su participación en múltiples esquemas para sobornar a funcionarios de la entidad.
El empresario sudamericano se declaró el pasado 8 de marzo culpable en un tribunal de Nueva York de lavado de dinero y fraude, y acordó pagar una multa de 495 mil dólares.
El procesado, de 65 años, ciudadano de Colombia y residente en Estados Unidos, ofrecía servicios de consultoría desde Florida y, como agente oficial de partidos de la FIFA, se encargaba de negociar y organizar competiciones deportivas entre las asociaciones que forman parte de la federación internacional de fútbol.
Desde 2008 y en repetidas ocasiones a lo largo del tiempo, Trujillo pagó «cientos de miles de dólares en sobornos» a altos cargos de la FIFA, la Confederación Centroamericana de Fútbol y cuatro federaciones de Centroamérica y del Caribe, sostiene la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
Los sobornos supuestamente se pagaron a cambio de favores relacionados con contratos de medios de comunicación y publicidad, así como la celebración de partidos amistosos internacionales.
El número total de individuos y entidades acusadas en el caso FIFA asciende a más de cuarenta, de los que una decena se ha declarado ya culpables y podría actuar como testigos contra otros implicados, entre los que aparecen algunos de los más poderosos directivos del fútbol.