Muere la leyenda del country, Merle Haggard

  • El intérprete falleció hoy, día de su cumpleaños, por una neumonía. Tenía 79 años.

El gigante del country, Merle Haggard, quien logró superar la pobreza y la prisión para alcanzar la fama internacional a través de canciones sobre renegados, perdedores y un sentido respetuoso de orgullo nacional en éxitos como «Okie From Muskogee» y «Sing Me Back Home», murió este miércoles a los 79 años, justo en el día de su cumpleaños.

El mánager de Haggard, Frank Mull, dijo que el ícono del country murió en Palo Cedro, California, por una neumonía contra la que había luchado por meses. Pero su publicista Tresa Redburn dijo que no se había determinado una causa oficial de muerte, publica Milenio Digital.

Había mantenido su ambicioso plan de gira, pero la neumonía en ambos pulmones le había obligado a cancelar varios conciertos este año. Mull dijo que estuvo acompañado por su familia al morir en su casa y que planeaban un funeral para el sábado en su casa.

Era un guitarrista virtuoso, violinista y compositor así como cantante, formaba parte del Salón de la Fama del Country y con su voz de barítono hizo grabaciones por más de 40 años, lanzando decenas de álbumes y éxitos.

«Era mi hermano, mi amigo. Lo extrañaré», dijo Willie Nelson sobre su viejo amigo en un comunicado.

La Casa Blanca calificó a Haggard como una «leyenda» y dijo que el presidente Barack Obama enviaba sus condolencias a la familia de Haggard. El secretario de prensa de la Casa Blanca Josh Earnest dijo que Haggard contaba historias con las que todos los estadounidenses se podían sentir identificados.

Fundador musical
Haggard —junto con el astro del country de California Buck Owens — era fundador del género de country Bakersfield Sound, que con su estilo nasal era un contraste directo con las grabaciones suaves con cuerdas del country popular en Nashville, Tennessee, en la década de 1960.

Su infancia parecía salida de una novela de John Steinbeckl; su familia migró de Oklahoma a California y vivían precariamente en su estado adoptivo. Nació en 1937 cerca de Bakersfield, Haggard fue criado en un vagón de tren convertido en vivienda, lo único que su familia podía costear. Cuando tenía 9 años su padre se enfermó y murió, dejándolo con un dolor profundo. Comenzó a delinquir y pasó varios años dentro y fuera de prisión.

Estuvo tres años en San Quentin como el preso número 845200 por entrar a robar un café cuando estaba ebrio. Durante esa condena vio una presentación de Johnny Cash, y regresó a Bakersfield a los 22 años en 1960 listo para rescribir música. Wynn Stewart lo contrató para tocar el bajo en su grupo y el primer éxito de Haggard fue una versión de «Sing a Sad Song» de Stewart. Se volvió una megaestrella en 1967, con una versión a «I’m a Lonesome Fugitive» de Liz Anderson y después con originales como «Sing Me Back Home» y «The Legend of Bonnie and Clyde» con Glen Campbell en el banjo.

La fama mejoró su imagen. Sus antecedentes penales fueron borrados por el entonces gobernador Ronald Reagan, quien lo absolvió en 1972, y fue invitado por el presidente Richard Nixon para cantar en la Casa Blanca.

En 2008 los doctores detectaron algo raro en su pulmón, pero Haggard anunció que no buscaría tratamiento. Después de que sus amigos y familiares lo convencieron, le removieron un tumor. Pero él prometió que seguiría en los escenarios.

«Cuando las deje de hacer (las giras) el siguiente gran evento será el funeral», dijo a AP en una entrevista de 1990. «Me mantienen joven».

Fuente: Sipse

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