Buenos Aires, 11 abr (PL) Los Panama Papers revelaron que Argentina figura hoy en el octavo lugar entre los países con más fuga de capital en el mundo, según estimó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Traducido en números, son alrededor de 400 mil millones de dólares acorde con el cálculo de la OCDE, mientras el Centro de Economía y Finanzas para el Desarrollo de Argentina fija la cifra en 374 mil millones de dólares, sólo en 2012, reporta el servicio Infonews.
En los últimos tres años de gobierno de Cristina Fernández regresaron al país cerca de dos mil 500 millones de dólares, pero la fuga volvió a crecer a partir de diciembre pasado tras asumir Mauricio Macri la Presidencia, señala ese medio digital.
Tan solo en las 40 mil cuentas secretas descubiertas el pasado año en la sucursal del banco británico HSBC en Suiza hay depositados más cuatro mil 400 millones de dólares que no fueron declarados ante el fisco nacional.
El escándalo de los Panama Papers sigue acorralando al mandatario Macri, y ahora apareció otra empresa fantasma vinculada al Presidente, según reporta el sitio El Destape.
De acuerdo con documentación empresarial, el pasado 19 de febrero, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) autorizó la transferencia de las acciones que el máximo mandatario poseía en la empresa Yacylec S.A a Sideco Americana S.A, sociedad registrada en Panamá, uno de los principales paraísos fiscales del mundo.
La lista de los integrantes de esa sociedad offshore coincide con los principales hombres de confianza de Franco Macri, el padre del Ejecutivo, y algunos de ellos igualmente estuvieron involucrados en la causa de triangulación de activos, en la cual también estuvo procesado Macri en 2001.
Según consta en el registro público de Panamá, Eloy Alfaro de Alba fue uno de los agentes que creó la empresa, un hombre poderoso de ese país, que llegó incluso a ser embajador en Estados Unidos, relató El Destape.
Por su parte, el diario Página 12 sostuvo que cuando Macri fue gobernador de la Ciudad de Buenos Aires impulsó la aprobación de una ley que transformaba a la capital en un virtual paraíso para esas compañías.
Lo frenó la actual Procuradora General, Alejandra Gils Carbó, a quien él ahora quiere echar. Apenas llegado a la Presidencia volvió a la carga y ya consiguió que una jueza anule lo actuado por la actual procuradora y revivió el proyecto pro offshores, advirtió la publicación.
Favorecer las operaciones en el país de esta sociedades fantasmas -afirmó- «estuvo en el centro de sus preocupaciones durante sus dos mandatos como Jefe de Gobierno primero, y en sus escasos meses como Presidente después».
Incluso propuso cuando fue gobernador crear una Inspección General de Justicia porteña, independiente a la IGJ del Gobierno Nacional, destinada a evitar los controles reforzados que estaba adoptando la administración anterior.
Empero, Gils Carbó, entonces fiscal general ante la Cámara Nacional en lo Comercial y actual Procuradora, planteó la inconstitucionalidad de aquella norma porteña, recordó Página 12.
El periódico aseveró que hace apenas un mes y medio, la jueza subrogante Macarena Marra Giménez, del sector judicial a fin a la clase política que hoy gobierno Argentina, rechazó las atribuciones de la fiscalía para presentarse en la causa.
Así, dejó expedito el camino para que ahora sí, cuando el partido de Macri Propuesta Republicana controla tanto los resortes porteños como los nacionales, las sociedades offshore puedan de una vez enseñorearse en la ciudad, alertó el diario.