Dilma Roussef afirma que en Brasil se viven tiempos difíciles

Brasilia, 12 abr (PL) La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, alertó hoy aquí que el país vive momentos extraños y preocupantes, tiempos de golpe, de farsa y de traiciones.
Hay que estar atentos y vigilantes en los próximos días porque los golpistas intentarán de todo: intimidarnos, tomar las calles, dar a conocer nuevas filtraciones ilegales y facciosas, formular nuevas acusaciones sin pruebas, levantar calumnias y emprender ataques desesperados, advirtió.
En un Encuentro de la Educación por la Democracia, efectuado en el Palacio de Planalto, Rousseff pidió mantenerse unidos, no dejarse engañar por ninguna maniobra mentirosa de última hora y tampoco responder a provocaciones. Nosotros, dijo, no somos gente de odio, sino de paz.
Refiriéndose a la filtración ayer de un mensaje de voz del vicepresidente Michel Temer en el cual da por segura la aprobación del juicio político en la Cámara de Diputados y habla como si estuviera a punto de asumir las riendas del gobierno, señaló que ahora conspiran abiertamente para desestabilizarla.
Anoche quedó claro que son dos los jefes del golpe en curso y actúan juntos y de forma premeditada, señaló en clara alusión al titular de la Cámara baja, Eduardo Cunha, de quien -sin mencionar su nombre – aseguró que conduce con desvío de poder y abusos inimaginables el proceso de juicio político contra ella.
La mandataria manifestó que después de la desfachatez que resultó la deliberada filtración del audio ocurrida la víspera, si existía alguna duda sobre su denuncia respecto a que hay un golpe de Estado en curso, ya no puede haber ninguna más.
Cayeron las máscaras de los conspiradores (Temer y Cunha). Brasil y la democracia no merecen tamaña farsa, remarcó.
El hecho cierto es que los golpistas que se arrogan la condición de jefe y vicejefe del gabinete de golpe están intentando montar el mayor fraude jurídico y político de nuestra historia para interrumpir en el Congreso el mandato que me fue conferido por los brasileños, denunció.
Refiriéndose al parecer presentado por el relator Jovair Arantes sobre el pedido de impeachment, Dilma Rousseff manifestó que este es apenas un instrumento para llevar adelante esa operación fraudulenta.
El relatorio es tan frágil, tan sin fundamento, que llega a admitir la inexistencia de indicios ni pruebas suficientes sobre lo que ellos llaman irregularidades e intentan atribuirme, acotó.
Impeachment, sin crimen (de responsabilidad) será un golpe de Estado en el exacto y lamentable sentido de la expresión, aseguró.
Insistió en que en los próximos días quedará demostrado con claridad quiénes honran y respetan la democracia, y a quiénes no les importa destruir el orden constitucional y democrático mediante la destitución ilegítima de una presidenta electa con 54 millones de votos por los brasileños.
El golpe, señaló, no es contra mí, sino sobre todo contra el proyecto que yo represento y que en los últimos 13 años años contó con el apoyo del pueblo y el trabajo incansable de los movimientos sociales y aquellos que querían ver un Brasil más fuerte y con iguales oportunidades para todos.

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