Brasilia, 12 abr (PL) Frida Kahlo, conexiones entre mujeres surrealistas en México, es el título de la monumental exposición dedicada a la artista plástica de ese país que a partir de mañana podrá apreciar aquí el público brasileño.
Organizada por la Caixa Cultural Brasília y el Instituto Tomie Ohtake, de Sao Paulo, la muestra de 136 obras incluye diseños, collages y litografías rubricadas por Frida, pero también creaciones realizadas por otras 14 artistas surrealistas nacidas o radicadas en tierra mexicana.
Dentro de las 20 pinturas de Kahlo, que serán expuestas hasta el 5 de junio, seis son autorretratos, los cuales -de acuerdo con la curadora Teresa Arcq- marcan «una provocativa ruptura que separa el ámbito de lo público de lo estrictamente privado».
En algunos de sus autorretratos tanto ella como María Izquierdo y Rosa Rolanda eligieron cuidadosamente identificarse con el pasado prehispánico y las culturas indígenas de México, utilizando ornamentos y accesorios que remiten a mujeres poderosas, sostiene Arcq.
La presencia vigorosa de Frida Kahlo se refleja asimismo en la obra de otras artistas que retrataron su figura icónica, como Cordelia Urueta, Lola Álvarez Bravo, Lucienne Bloch y Kati Horna.
Según la curaduría de la exposición, la confluencia de exiliadas europeas y de artistas procedentes de Estados Unidos, que llegaron para asentarse en México atraídas por las culturas ancestrales mexicanas, favorecieron la atmósfera creativa y una completa red de relaciones e influencia con Khalo y otras artistas mexicanas.
La multiplicidad cultural, rica en mitos, rituales y una diversidad de sistemas y creencias espirituales influenciaron en la transformación de sus creaciones, apunta Arcq, para quien la estrategia surrealista de la máscara y la fantasía funcionaba como un recurso para abordar los temas de la identidad y de género.