Panamá, 15 abr (PL) El actor mexicano Damián Alcázar aseguró que el cine latinoamericano de hoy es de creadores, sensibles e inteligentes, y que intenta mostrar el pasado, lo cotidiano y las problemáticas de su gente.
De visita aquí, a propósito del recién finalizado Festival Internacional de Cine de Panamá (IFFP), el protagonista de La delgada línea amarilla, cinta que cerró el certamen, aseguró que América Latina se enfrenta a un problema grave: el neoliberalismo voraz y caníbal.
En el caso del cine, esta realidad se evidencia a través del monopolio de los dueños de salas que no les interesa la producción nacional e internacional de calidad, privando al público de poder disfrutar habitualmente del cine uruguayo, hindú, japonés o de otra nacionalidad, denunció Alcázar.
Por ello, el también protagonista de Magallanes, otro de los filmes proyectados durante la V edición del IFFP, propuso crear salas latinoamericanas y de calidad en todo el mundo, independientes del negocio de los cines comerciales.
Alcázar, para quien América Latina es un gran país, desarrolla proyectos laborales no solo en su natal México, sino también en Guatemala, Colombia, El Salvador y Canadá.
Sobre el tema, el director de La delgada línea amarilla, Celso García, comentó que en México hay una nueva camada de cineastas que «queremos contar otro tipo de historias reales».
«Estamos acostumbrados a las narraciones de violencia, narcotráfico y corrupción. Está bien que existan estas películas, pero se trata de que haya diversidad en el cine para mostrar la realidad del ser humano», apuntó.
Consideró que estas narraciones cotidianas, de personas buenas, que no buscan el mal e intentan sobrevivir, merecen un lugar en la audiencia y en los festivales.
En ese camino se enfila el segundo largometraje de este realizador, Terciopelo, el cual cuenta la historia de la mexicana Julia Pastrana, quien fue exhibida en el siglo XIX por todos los circos del mundo como la mujer simio, debido a una enfermedad que padecía llamada hipertricosis, que cubría todo su cuerpo de pelo.
Durante la semana del Festival fueron proyectadas más de 70 cintas de una treintena de países, entre ellas cinco panameñas, de las cuales Salsipuedes recibió el Premio del Público MasterCard a la mejor película de América Central y el Caribe.
La cita cinematográfica contó con la presencia de varias figuras de renombre dentro del séptimo arte como Lucía Bosé, Marisa Paredes y Geraldine Chaplin, quienes compartieron con el público en conversatorios, talleres y paneles.
Cine latinoamericano, creativo e inteligente: Damián Alcázar
