San José, 15 abr (PL) La marihuana desplazó al tabaco como la segunda droga más consumida por los estudiantes costarricenses, según una encuesta divulgada hoy aquí y que mantiene a las bebidas alcohólicas como preferidas por los educandos.
La Cuarta Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes de Secundaria, realizada por el Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), entrevistó en marzo pasado a cinco mil 800 estudiantes de séptimo a duodécimo grado de 50 escuelas de todo el territorio nacional.
La consulta precisa que los datos comparativos entre 2012 y 2015 reflejan un ligero aumento del consumo de marihuana entre los educandos y una sensible disminución del tabaquismo, lo cual propicio el ascenso al segundo puesto del consumo de cannabis.
El porcentaje de los preadolescentes y adolescentes que han fumado marihuana alguna vez pasó de 14,6 por ciento en 2012 a 15,1 en 2015, indica. Sin embargo, añade, el consumo del último año bajó levemente de 9,7 a 9,4 por ciento y el llamado consumo activo bajó de 5,9 a 4,9 por ciento.
Al comentar la encuesta, el directo del IAFA, Luis Sandí, señaló que «no es que se vea un aumento mucho mayor del consumo de marihuana. Este, en términos generales, se ha mantenido constante, pero el del tabaco ha disminuido tanto que ya quedó por debajo».
Sandí llamó a cuidarse de la percepción de que la marihuana es natural y medicinal, porque ella puede resultar muy dañina para los jóvenes.
De su lado, el tabaquismo entre los estudiantes descendió de 23,1 por ciento en 2012 a 15,2 en 2015; quienes consumieron en el último año bajaron de 10,3 a 5,9 por ciento y aquellos consumidores activos decrecieron de seis a 2,4 por ciento de 2012 a 2015.
La encuesta de la IAFA alerta que pese a una disminución, las bebidas alcohólicas mantienen la cima entre las drogas preferidas por los estudiantes, con la agravante de que socialmente estas son muy aceptadas y muy fáciles de conseguir por ellos, así como que tienen una publicidad con pocas restricciones.
El porcentaje de los educandos que tomaron licor por primera vez bajó de 53,7 por ciento en 2012 a 49,7 en 2015, igual que el consumo activo, el cual descendió de 20,2 por ciento hace cuatro años a 19,5 por ciento el anterior.
Para los investigadores otro asunto de mucha preocupación es la edad de comienzo en las drogas, que son los 13 años para el alcohol y el tabaco, y los 14 para la marihuana.
«Lo preocupante con edades tan jóvenes es que su cerebro aún no ha terminado de desarrollar el lóbulo frontal, responsable de la autorregulación, percepción de riesgo y toma de decisiones, por lo que la adicción puede ser peor», aseveró el director de la IAFA.