Lluvia y corrupción, las tragedias que padece Chile

Santiago de Chile, 18 abr (PL) Aunque parecería un eufemismo, las empresas Costanera Norte y la española Sacyr están en el ojo del huracán, tras las intensas lluvias que provocaron graves daños en gran parte de Chile.
La concesionaria Costanera Norte, a través de la compañía española Sacyr, expresaron su disposición a cubrir las demandas de numerosos afectados por el desborde del río Mapocho, provocado por negligencia de las constructoras.
El ministro de Obras Públicas Alberto Undurraga, sin embargo, fue directo en sus palabras al subrayar que la firma «tiene que manifestarse en pagar cada uno de los daños que se han producido aguas abajo».
Por su lado, el intendente de la región Metropolitana (donde se ubica Santiago), Claudio Orrego, recordó las advertencias previas a Costanera Norte sobre la posibilidad de desborde producto de la lluvia.
«El jueves de la semana pasada estuve en terreno diciéndoles. Todos sabemos que el Mapocho es un cauce sensible, que crece en el invierno y, sin embargo, tuvimos una inundación que paradójicamente no fue arriba», contó Orrego.
El río no se desbordó por arriba, se desbordó por abajo, porque las labores de emergencia y prevención que hizo la empresa fueron malas. Aquí hay una responsabilidad concreta de Costanera Norte, remarcó el gobernador.
También el ministro del Interior Jorge Burgos, quien tiene rango de vicepresidente de la República, detalló que desde el aire se puede apreciar la situación más crítica.
«Qué duda cabe que lo ocurrido no es por efectos de la naturaleza, sino por efectos de la imprevisión de la empresa que está realizando los trabajos», inquirió Burgos.
Según Costanera Norte-Sacyr, se creó un canal provisorio diseñado para un caudal de máximo 80 metros cúbicos por segundo, superado por los 120 a los que llegó el río en la madrugada de ayer domingo.
El saldo parcial de lo ocurrido es de dos muertos, 10 desaparecidos, 4.5 millones de personas sin agua potable durante más de 24 horas, además de 429 ciudadanos aislados, además de 300 viviendas dañadas por las inundaciones.
La situación transita lentamente hacia la normalidad gracias a la disminución de las lluvias.
Durante la jornada, la presidenta de la República, Michelle Bachelet, suspendió su agenda normal para consagrarse únicamente al monitoreo de los acontecimientos, cuando en muchos lugares se realizan labores de rescate a familias con casas anegadas.
Comentó que las víctimas fatales son una mujer de 46 años, que falleció producto de un alud en el sector de San José de Maipo, y un hombre de 63 años habitante de Buin, 40 kilómetros al sur de Santiago.

Deja tu comentario