Bogotá, 20 abr (PL) La razón gana hoy espacios en Colombia con la revocación de la licencia para la explotación de crudo en la zona protegida de la serranía La Macarena y su maravilla natural de Caño Cristales.
Mientras en Bogotá, el director de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), Fernando Iregui, confirmaba que fue revocada la licencia para la exploración petrolera a la transaccional estadounidense Hupecol Operating, en aquellos parajes del suroriental departamento de Meta sus lugareños celebraban la decisión del Ejecutivo Nacional.
La controversia que se había desatado en el país en torno a la posibilidad de que se afectara aquel parque ambiental protegido, hasta provocó que fuera convocada para hoy una manifestación en Villavicencio, la capital de aquella demarcación, conocida como el balcón de los llanos orientales.
ANLA había retenido temporalmente la franquicia otorgada a Hupecol por instrucciones que dio la propia Casa de Nariño al ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, hasta que se analizara mejor y se consultara el proyecto extractivo con autoridades de Meta.
En la cancelación del permiso fue determinante la postura de la Corporación Autónoma Regional del Macarena, responsable del Plan Integrado de Manejo para el Distrito Ariari Guayabero, también opuesto al desarrollo petrolífero allí, por sus inviables efectos contaminantes.
En La Macarena se pretendían explotar 150 pozos de bombeo en un área de 30 mil hectáreas del emblemático paraje, a sólo 67 kilómetros del centro turístico de Caño Cristales, bautizado como maravilla única natural de Colombia.
Conocido también como el río de los siete colores, el sitio debe ese calificativo a las atractivas tonalidades de sus aguas, a partir de los efectos de los rayos del sol en las plantaciones de algas de diversas tonalidades que subyacen en el lecho fluvial.
Organizaciones ambientalistas, catedráticos, líderes de agrupaciones obreras, sociales y políticas rechazan cualquier programa de exploración petrolera en La Macarena, como defensores de reservas naturales y de los ecosistemas andinos, amazónicos y de la Orinoquía.
En recientes pronunciamientos, el alcalde municipal de aquella demarcación, Ismael Medellín, dijo que no celebraría hasta que ANLA no cancelará la licencia definitivamente a la transnacional estadounidense, que ahora cuenta con 10 días hábiles para presentar un recurso de amparo encaminado a la reposición de la licencia.