Berlín, 22 abr (PL) El ministerio alemán de Transporte demandó la revisión de 630 mil autos de los fabricantes de Audi, Porsche, Mercedes, Opel y Volkswagen, después del escándalo de ese último por la emisión de gases contaminantes, reportaron hoy diarios locales.
Tras el fraude de Volkswagen (VW) en los motores de diésel, el Gobierno inició una investigación que detectó en varios modelos la desconexión progresiva de la limpieza de las emisiones de gases a determinadas temperaturas.
El Gobierno solicitó a los empresarios limitar el tramo de temperatura en que se desactivan las emisiones de gas, pero aclararon que no encontraron sistemas de manipulación como los empleados por VW.
Las autoridades informaron que se revisaron más de 50 modelos de una veintena de fabricantes, tanto alemanes como extranjeros y determinaron que existían afectaciones en varios productores a quienes advirtieron sobre las consecuencias legales.
Tras el estallido del escándalo en el 2015, el emporio finalmente aceptó el fraude en 11 millones de autos en el orbe, de ellos unos 8,5 millones en Europa.
Como resultado, la empresa reconoció este viernes que en 2015 tuvo una pérdida de unos 4,1 millones de euros, a diferencia del beneficio obtenido en 2014 de alrededor de 11 mil millones de euros.
Considerado uno de los mayores escándalos empresariales, con pérdidas millonarias para pagar compensaciones, obligó a la salida de su presidente ejecutivo y afectó su imagen global.