Desafío: El Junior de Murat

Rafael Loret de Mola
Por Rafael Loret de Mola

  • Caballada Priísta
  • El Junior de Murat
  • Enredos del Seguro

Algunos de los amigos de esta columna estiman que, cada día, puede marcar el final de la misma por el endurecimiento del tono y el enfado generado a causa de la patológica inercia de una sociedad humillada. Pese a ello, observamos grandes movilizaciones –maestros, estudiantes, trabajadores, víctimas de la violencia-, de grupos agraviados y maltratados por la negligencia oficial, la burla de los lugares comunes repetidos hasta el cansancio y la deshonestidad que surge de la feroz demagogia.

Tales son los pendones de la “caballada” priísta desde cuyas pistas de prueba, a todo lujo, esperan el momento del Gran Derby de la Sucesión con la esperanza de que el señor peña nieto señale los momios y gane las apuestas con su jaca favorita todavía cubierta de la cola a la cabeza; sobre todo en el trasero gracias al cual se ganan muchas conquistas a diferencia de cuanto los triunfos llegaban “por una nariz”; ahora se corre como los cangrejos, andando hacia la retaguardia y con miles de militares recogiendo los excrementos como símbolo de lealtad institucional. ¿No sería mejor para ellos entender que su fidelidad se la deben a los mandantes, quienes ejercen la soberanía popular, y no a los impíos miembros de la clase política? Dicho esto sin el menor atisbo de apoyo para quienes creen en la hipótesis de un retorno de los uniformes a la silla presidencial.

En fin, los potros están cansados y las yegüas se pasean en otros establos, hacia la derecha sobre todo, con ánimo de asemejarse a la cultura estadounidense capaz de asimilar que un hijo reemplace a su padre, mediando un período presidencial, y una esposa a su consorte, igualmente tras la malograda gestión de Bush junior extendida a ocho años gracias al terrorismo bien capitalizado por la política. Sólo los tontos observan la historia con los ojos vendados.

En México, hasta hoy, sería un escándalo, casi imposible, que alguno de los juniors de Los Pinos aspiraran a candidatearse para volver a Los Pinos. El único caso al respecto es el del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, a quien no debiera ubicarse entre estos si bien fue el primer niño que correteó por los jardines de la residencia en los años finales de la gestión de su padre, el General Lázaro Cárdenas del Río, aunque en este caso el ingeniero labró su camino, blindado por la herencia es cierto, pero con encomiable defensa de la democracia hasta ganar un excepcional sitio en la historia. ¡Y menos mal que el veracruzano Miguelito Alemán se quedó igualmente en gobernador pero sin intentar siquiera una candidatura presidencial!

Tampoco hemos sido asfixiados por los matriarcados, fórmula reiterada en Argentina con saldos bastante deplorables –no por la condición de género sino por el hecho de que las señoras de los dictadores tomaron al poder como asidero hasta convertirse en pesadillas: Evita, Isabelita, Cristinita-, considerados tales aquellos que anclan en la meritocracia de las alcobas y no en la fuerza del liderazgo natural, auténtico, como ha sucedido en varias naciones de Centro y Sudamérica, Europa, Asia y ahora, posiblemente a partir de noviembre, en los Estados Unidos.

No todo ha sido miel sobre hojuelas pero no han sido pocas las damas con más valor y fuerza que una inmensa mayoría de varones agazapados y cobardes. Dos ejemplos extremos me vienen a la cabeza: Margaret Thatcher y Ángrela Merkel, la lideresa del Cuarto Reich. Y en América, sin duda, Michelle Bachelet aunque bien reza el refrán respecto a que “nunca, segundas partes fueron buenas”. No siempre es así, pero el lugar común persiste.

Dicho lo anterior por el empeño de ver a la señora Margarita Zavala, quien nos engañó a todos con su discreción al principio de la gestión de su consorte, felipe el alcohólico, en un papel protagónico y favorecido por la ignorancia y la amnesia. Aunque si se trata de comparar, la fémina priísta que suena como un cascabel, la ladrona yucateca Ivonne Ortega Pacheco –mal querida por sus coterráneos bien nacidos-, no tiene otro atributo que la complacencia mafiosa y la cooptación amoral. Esto sí sería una verdadera tragedia para México posiblemente con desenlaces infortunados. Lo aseguro.

En fin, en el PRI todavía no aparece una dama con capacidad real para ser abanderada presidencial lo que no habla muy bien de la paridad ni de la verdadera pluralidad del partido peñista. Y las gobernadoras de esta filiación, en su mayoría, han sido, por decir lo menos, un auténtico desastre a causa de los manipuladores que se sitúan detrás de ellas. Guardo, en este sentido, un buen recuerdo de Doña Griselda Álvarez Ponce de León, tapatía por nacimiento y ex mandataria de Colima –fallecida en 2009-, quien mantuvo las riendas del poder con más energía que los infinitos timoratos y bandidos que han asolado las tierras del Volcán de Fuego. (Mientras, el Popocatépetl sigue bombardeándonos y llenando de cenizas a Puebla; quizá sea un mensaje para el “góber bala”, Rafael Moreno Valle).

Por allí leí que no pocos priístas se inclinan por miguel ángel osorio chong –el hombre que emite más falsedades por minuto en la historia reciente del país-, considerando precisamente su voz apaciguadora –generalmente gracias a la demagogia bien dirigida-, y la seguridad que brinda a los grupos de presión, sobre todo a los empresarios y a los mílites, en ese orden. Lo recuerdo al pie del edificio de PEMEX aquel 31 de enero de 2013 cuando peña despertó a la realidad y osorio trastabillaba cada segundo, inseguro, torpe, desconocedor del entorno. De allí siguieron las confusiones, los traspiés, las declaraciones sin sentido –“la verdad histórica”-, y la pérdida sustantiva de credibilidad al NO resolver ninguno de los casos de genocidio a través del sexenio y publicitarse, al máximo, con la extraña reaprehensión de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, en enero de este año. Un buen golpe para preparar el terreno con vista hacia los comicios en doce entidades del país que renovarán gobernador, incluyendo la Sinaloa del capo y de su gobernador aliado, MALOVA.

¿Y los demás? En principio, nadie parecía hacerle sombra a luis videgaray caso –ni el entenado presidencial, luis enrique miranda nava quien fue derrotado en pos de la alcaldía de Toluca y rescatado de inmediato por su amigo del alma, enrique peña-, hasta que el titular de Hacienda fue crudamente exhibido como un inepto y, peor aún, con el único interés de servir a los grandes multimillonarios de la macro-economía. Se fue apagando como las velas que rodean las camas de los moribundos hasta la llegada de la oscuridad final. Luego, claro, se encienden otra para los responsos.

Y podemos seguir mencionando figuras del PRI. No se deja de hablar del gobernador mexiquense, Eruviel Ávila Villegas, como si regresáramos a los tiempos aquellos de la continuidad veracruzana –alemán, Ruiz Cortines-, y hasta han sacado de la chistera del mago como José Narro Robles, el ex rector de la UNAM metido al gabinete presidencial con calzador como secretario de Salud, esto es a la inversa de cómo labró su destino Juan Ramón de la Fuente.

Por cierto, De la Fuente cada día se parece más al célebre Nicolás Zúñiga y Miranda, personaje folklórico, quien siempre se postulaba para competir con Don Porfirio a sabiendas de que sería imposible superarlo; era el hazmerreír del pueblo con todo y su evita y su bombín. Y Narro, de zigzagueante paso por la Universidad de los Pumas, la mía, optó por el aterrizaje cómodo, seguro, dentro de un equipo repudiado por nueve de cada diez mexicanos. Se pintó solito.

Otros me dicen que el ex canciller y secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña, está igualmente en las caballerizas. De éste tengo buena opinión por los resultados de sus distintas gestiones; sin embargo, existe un problema: no es panista –y fue colaborador de calderón en condición de titular de Hacienda, nada menos- ni se ha decantado como priísta. Está todavía en la ambigüedad digamos como Mancera en la izquierda.

Visiten las instalaciones del hipódromo presidencial. Y díganme si ven algún otro prospecto; no será muy bueno porque nadie lo observa.

Debate
Acusado por la larga cola de millones que exhibió a su salida como director de Infonavit, en donde fue colocado luego de haber sido Director de Radio y Televisión Mexiquense bajo la férula de enrique peña, Alejandrito Murat Hinojosa, hijo de Pepe el del autoatentado y ladrón –golpeaba, además, a su primera mujer, con saña, como pueden corroborar infinidad de colegas-, asegura tener canales libres para “vencer” en la justa comicial y convertirse en gobernador aunque no voten ni los borregos de siempre.

El junior es todo un personaje; parece de la farándula por encontrar salidas facilonas y poco serias a las cuestiones de mayor gravedad. Cuando se habló de las casas que se señalaban como propiedades de su esposa, Ivette Morán, en distintos puntos de los Estados Unidos –inmuebles costosos en Florida, Utah y Nueva York-, casi con sorna respondió:

–Esas “casas” son de mi papá…

Pero fue él, Alejandro, quien firmó las escritura como fiador –dado sus altos ingresos en el Infonavit-, al amparo, claro, del célebre Grupo Higa, de Juan Armando Hinojosa Cantú –Hinojosa como el segundo apellido del pretenso-, y con el aval del incondicional amigo de Los Pinos. Ya se sabe que si no se logra ser satélite de enrique no se vale nada dentro de la jauría priísta.

Por cierto, me llega información acerca de un severo altercado, delante de peña y en casa del gobernador mexiquense, entre los mandatarios de Campeche, conocido bravucón cuando se excede con el alcohol, y de Chiapas. Juegos de manos son de villanos, cabría recordarle al mandatario de la ciudad de los baluartes. ¿O es que, a golpes, van a comenzar la carrera hacia la silla con el águila casi postrada?

La Anécdota
Nos hablan de que cuatro millones de niños serán afiliados al IMSS como una gracia presidencial y del director del organismo, Mikel Arriola Peñalosa. Y eso no está mal si, de verdad, se cumple. Tenemos razones, de sobra, para ser escépticos.

Por ejemplo, durante el calderonismo se estrenó una fórmula paralela, la del “seguro popular”. Y, mientras se construyeron hospitales con intenciones de que fueran de excelencia ahora abandonados lastimosamente. Por esta misma razón, en Chiapas, durante el paso devastador del morenista pablo salazar mendiguchía, se abandonó un nosocomio de Comitán perdiendo las vidas, por ello, sesenta y dos niñitos. Existe orden de aprehensión contra éste pero no aparece la justicia.

Estamos hablando de la segunda parte del “México Bárbaro” –obra fundamental de John Kennet Turner sobre el porfiriato-.

Sin liderazgos no puede existir perspectiva de futuro.
Sólo existe una salida:
la fuerza del mandante, la ciudadanía,
por encima de una clase política atrofiada y ruin.
Sólo con ella construiremos para mañana
y podremos mirar los ojos de nuestros hijos y nietos.

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