Brasilia, 26 abr (PL) La comisión especial del Senado que examinará la posible admisión de un juicio político contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, definió hoy su hoja de ruta, según la cual votará el pedido el 6 de mayo.
En su primera reunión, los 21 integrantes del colegiado ratificaron como su presidente a Raimundo Lira, del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), y luego de más de dos horas de debate -y con cinco votos en contra- eligieron como relator a Antonio Anastasia, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
La víspera, cuando se conoció la nominación de Anastasia, la senadora Gleisi Hoffmann, del Partido de los Trabajadores (PT), argumentó que de aceptar su nombramiento todos saben cuál sería el resultado del proceso, pues este expresó desde antes una «clara anticipación de juicio de valor sobre la culpa» de la Presidenta.
También la legisladora Vanessa Grazziotin, del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), advirtió que Anastasia podría ser considerado incluso creador del pedido de impeachment, pues uno de los promotores de la denuncia contra Rousseff es el abogado Flavio Henrique Costa Pereira, coordinador jurídico nacional del PSDB.
Sobre esto último, legisladores del PSDB argumentaron hoy que la firma de Costa Pereira figura en la acusación presentada contra la jefa de Estado porque este representaba a los denunciantes como abogado y no porque fuera uno de los autores, reseñó el portal de noticias UOL.
Respecto al cronograma de trabajo presentado por Lira, el mismo prevé que el 28 de abril comparezcan ante la comisión especial los denunciantes Miguel Real Jr., Janaína Pascoal y Helio Bicudo, y un día después lo hará la defensa de la mandataria.
El 2 y 3 de mayo comparecerán especialistas invitados por las dos partes en conflicto y el día 4 Anastasia presentará su parecer para dar comienzo a la discusión del mismo, la cual se extenderá hasta el 6 de mayo, cuando será sometido a votación.
De ese modo, todo quedará listo para que el plenario del Senado Federal pueda votar la relatoría el día 11, definiéndose entonces si se llevará adelante o no el juicio político contra Dilma Rousseff.
En caso que el parecer del relator fuera favorable al procedimiento de destitución y luego el plenario de los senadores lo rechazara, la denuncia sería archivada.
De admitirse el pedido, la Presidenta sería notificada y apartada del cargo por un período máximo de 180 días para que los senadores concluyeran el proceso de enjuiciamiento.
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