Naciones Unidas, 26 abr (PL) El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señaló hoy que el fuerte terremoto del 16 de abril en Ecuador dejó 120 mil niños fuera de clases de manera temporal, ante los daños causados a 280 escuelas.
Según una nota de prensa, la agencia especializada apoya los esfuerzos del gobierno ecuatoriano para garantizar el aprendizaje de los menores de edad, sobre todo en áreas muy afectadas por el sismo de magnitud 7,8, como Jama, Pedernales y Muisne, entre otras.
La educación resulta en estos casos un componente importante para ayudar a los niños a superar el trauma del caos y la destrucción, porque les ofrece un propósito y los ubica en el camino de la recuperación psicológica, afirmó el representante de Unicef en el país sudamericano, Grant Leaity.
De acuerdo con Unicef, instalará en Ecuador 50 espacios para la enseñanza de 20 mil pequeños y distribuirá medios escolares para 60 mil.
El Fondo señaló que aunque el Gobierno sigue evaluando los daños por el devastador terremoto, estimados preliminares reflejan dos mil edificios dañados o destruidos y casi 30 mil personas permanecen en refugios.
Asimismo, solicitó 23 millones de dólares a la comunidad de donantes humanitarios, para atender las necesidades inmediatas de agua, sanidad, educación, protección y nutrición de muchos niños durante los próximos tres meses.
Altos funcionarios de la ONU han reconocido la respuesta de las autoridades ecuatorianas ante el potente temblor, el peor en el país desde 1979.