Convocan a lecciones en España ante falta de consenso para formar junta de gobierno

Por Eduardo Rodriguez-Baz

Madrid, 27 abr (PL) Cuatro meses después de asistir a unas elecciones que modificaron el tablero político imperante desde 1978, los españoles regresarán a las urnas en junio ante la ineptitud de sus dirigentes para conformar un gobierno.
Aunque el plazo constitucional para la formación de un ejecutivo alternativo al del conservador Partido Popular (PP) expira en la medianoche del lunes, el rey Felipe VI constató la víspera que ningún candidato dispone de respaldo suficiente para ser investido presidente.
Tras fracasar en marzo en su primer intento de ser elegido jefe del Gobierno, el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, reconoció ante el monarca que carecía de los apoyos necesarios para presentarse a una segunda investidura.
Sánchez admitió que apenas contaba con el sostén de sus 90 escaños y los 40 del centroderechista Ciudadanos (C’s), suma insuficiente para recibir la confianza del Congreso de los Diputados, de 350 miembros.
El dirigente socialdemócrata responsabilizó de su descalabro al líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien, sin embargo, le propuso en reiteradas ocasiones la conformación de un gobierno del PSOE con las fuerzas de izquierda, sin la presencia de C’s.
En cambio, Sánchez desdeñó ese ofrecimiento y apostó hasta el último momento por la alianza sellada con su par de Ciudadanos, Albert Rivera, que a su vez tampoco logró atraer a ese controvertido trato al PP de Mariano Rajoy.
El secretario general de la agrupación de centroizquierda también atribuyó la imposibilidad de alcanzar un pacto «in extremis», presentado ayer por la coalición valenciana Compromís, para intentar desbloquear la parálisis institucional que vive España.
Para romper ese letargo, Compromís propuso a los socialistas una alianza con Izquierda Unida, Podemos y sus confluencias territoriales en Valencia, Cataluña y Galicia, con el propósito, además, de eludir la convocatoria de nuevos comicios, el 26 de junio.
A esa iniciativa el PSOE respondió con una contraoferta de gobernar en solitario con figuras independientes, tanto del ámbito ideológico de la izquierda como de la derecha.
Esa oferta fue duramente criticada por la vicepresidenta de Valencia y dirigente de Compromís, Mónica Oltra, quien consideró un insulto a los ciudadanos la pretensión del PSOE de gobernar en solitario con apenas 90 diputados.
Luego de confesar su indignación ante semejante ofrecimiento, Oltra recordó a los socialistas que el resto de los partidos incluidos en ese potencial trato tienen 71 legisladores.
Los españoles dijeron con su voto el 20 de diciembre que querían un ejecutivo plural, porque de lo contrario «el PSOE tendría 170 diputados y no tendría estos problemas, pero no tiene 170, tiene 90», advirtió.
«El resto de fuerzas de este acuerdo tenemos 71 y lo lógico es que en esa tesitura se comparta gobierno, apostilló.
En un balance de lo ocurrido en estas 17 semanas, el diario Público señaló que una cosa estaba clara: podría haberse conformado una administración del cambio en este país europeo, pero los últimos coletazos del bipartidismo (PP-PSOE) lo impidieron.
El próximo martes se disolverá un parlamento con apenas tres meses y medio de vida, luego de unos resultados en diciembre que rompieron esa alternancia en el poder con la fuerte irrupción de agrupaciones emergentes que, sin embargo, no lograron consolidar un cambio radical en el sistema político español, sentenció el periódico.
Quienes querían conservar lo que existía (el bipartidismo) no fueron capaces de hacerlo, y los que queríamos transformarlo no tuvimos suficiente fuerza, reconoció el secretario político y portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón.
En democracia lo único que se puede hacer ante tal escenario es devolver la palabra al pueblo, aseveró el número dos del partido emergente.

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