Washington, 6 may (PL) El supuesto uso indebido de los correos electrónicos por Hillary Clinton cuando ella era secretaria de Estado, vuelve hoy al debate en los principales medios de prensa norteamericanos, aunque al parecer existen pocas evidencias en su contra.
La cadena televisiva CNN reportó este viernes que la precandidata demócrata será entrevistada en los próximos días por funcionarios de la Oficina del Fiscal del Distrito Oriental de Virginia, que preside Dana Boente -una veterana de probada experiencia- y sus contrapartes del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
En semanas recientes, representantes de ambas entidades interrogaron a varias personas allegadas a Clinton, incluyendo a una de sus principales asistentes, Huma Abeding.
El despacho que encabeza Boente cuenta con más de 300 abogados y se caracteriza por la rapidez con que realiza las pesquisas, una buena parte sobre casos de corrupción, espionaje y terrorismo.
Los investigadores pretenden completar su trabajo en las próximas semanas y entonces entregarán la información al Departamento de Justicia para que este determine si se presentarán cargos contra Clinton, señala el diario The Hill.
Por su parte, The Washington Post asegura que los agentes del FBI y fiscales encontraron hasta la fecha muy pocas evidencias de que la exprimera dama intentara violar las reglas de la documentación clasificada, aunque continúan con fuerza la pesquisa.
Según el Post, la participación de la Oficina del Fiscal no es un indicio de que sea inminente, ni incluso probable, la presentación de cargos contra la exsenadora por Nueva York, pues hasta la fecha las evidencias muestran que ella no violó las reglas establecidas para comunicarse por vía electrónica.
Por otra parte, en medio de la campaña para las presidenciales de noviembre, el presidente del Comité Nacional del Partido Republicano, Reince Priebus, dijo que las entrevistas del FBI con la precandidata demócrata demuestran que ella no debe asumir la jefatura de la Casa Blanca, porque según él puso en riesgo la seguridad nacional del país.
En este contexto, el miércoles el juez Emmet Sullivan, de la Corte del Distrito de Columbia, aceptó la posibilidad de entrevistar a Clinton.
Según Sullivan, el objetivo es terminar los intercambios con la exjefa de la diplomacia norteamericana antes de las convenciones partidistas que tendrán lugar en julio, la demócrata en Filadelfia, Pennsylvania, y la republicana en Cleveland, Ohio.
La controversia comenzó en marzo de 2015 después que el diario The New York Times reveló alegaciones de que Clinton utilizaba su servidor privado para las gestiones como jefa de la diplomacia, en lugar de usar las cuentas del Gobierno federal, que garantizan la seguridad de los datos.