La Habana, 6 may (PL) La nominación del magnate neoyorquino Donald Trump como abanderado de los republicanos para las elecciones presidenciales de noviembre parece un hecho consumado pero así no lo considera un amplio sector partidista.
En esa línea, el movimiento «Never Trump» (Nunca Trump) se aferra a su negativa de aceptarlo como la figura que unirá a los rojos contra la virtual candidata demócrata Hillary Clinton.
Según el diario digital The Hill los inconformes no se dan por vencidos en su búsqueda para encontrar una alternativa conservadora al empresario ahora devenido en líder partidista.
Esos grupos empeñan esfuerzos para encontrar a alguien que corra en una candidatura independiente o como parte de una campaña de terceros.
Esa tendencia recibió este jueves un espaldarazo en las declaraciones del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, quien dijo que en este momento no está preparado para respaldar al probable ungido de su partido.
Una investigación de The Hill entrevistó a prominentes miembros de la agrupación roja para conocer sus criterios acerca de a qué figura le gustaría contraponer a Trump.
Las propias declaraciones de Ryan, compañero de fórmula de Mitt Romney en 2012, llevaron a muchos a mirar hacia el exgobernador de Massachusetts, alguien que desde un inicio se subió al barco de los que se oponen al inversionista neoyorquino.
Según la investigación, en muchos sentidos, Romney sería el sueño del movimiento anti-Trump, ya que por su ejecutoria anterior tendría acceso instantáneo a una red de recaudación de fondos nacionales, entre otras ventajas.
El mormón es el tipo de candidato de centro-derecha al que aspiran los republicanos para oponerse al nominado y que podría ejecutarse bien en las urnas, más si a eso se suma que estaría conforme de participar, según sus declaraciones.
Otro que se menciona es el senador por Nebraska Ben Sasse, uno de los principales opositores del neoyorquino en el Congreso, quien rechaza al puntero pero se niega a presentarse el mismo como opción.
También se habla de los generales John Kelly y James Mattis, quienes pueden sobresalir en una carrera independiente, según analistas de elecciones citados por medios de prensa estadounidenses.
En la lista de figuras apetecidas por Never Trump se incluye además al exgobernador de Nuevo México Gary Johnson, candidato del Partido Libertario, hasta ahora el único que no sea Trump o Clinton, que es probable esté en la votación en los 50 estados.
En un comunicado difundido el miércoles después de que el senador Ted Cruz (R-Texas) abandonó la carrera, Johnson se puso adelante como la alternativa a «dos de los candidatos más polarizantes de la historia reciente».
Además aparecen como viables de los inconformes el representante Justin Amash (R-Michigan), el exsenador Tom Coburn (R-Oklahoma), la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, y el senador Rand Paul (R-Kentucky).
En el caso de este último, el bloguero conservador Erick Erickson, una prominente voz de «Nunca Trump», dijo a The Hill que Paul sería un candidato «viable» para un tercer partido o candidato independiente.
Pero, estas maniobras no tienen la bendición del Comité Nacional Republicano, cuyo presidente Reince Priebus, insiste en que esa tentativa solo aseguraría la Casa Blanca a Clinton y abogó porque el nominado hago mayores esfuerzos para atraer a los disidentes en torno a su candidatura.
Con la boleta en la mano, Trump enfrenta un serio y difícil reto, unir a los republicanos cuando unos dicen que sí y otros dicen que no a su candidatura.
Donald Trump no termina de convencer a los republicanos para ser candidato
Por Luis Beaton