Tigres solo la hizo de emoción. El campeón no se dejó morir sin Liguilla y en cambio catapultó sus expectativas porque amarró boleto y prácticamente aseguró enfrentar al Monterrey en cuartos de final.
Gracias al triunfo de 3-0 esta tarde como visitante ante Cruz Azul, los del Tuca desbancaron a la Máquina en el último lugar para la siguiente Fase, que solo sería alcanzable para Pumas si este domingo vence al América por una improbable diferencia de 11 goles.
Los felinos esta vez aprovecharon la frialdad de Cruz Azul, que se creyó sus propias palabras. Antes del juego el portero Jesús Corona aseguró que sería Tigres el obligado porque el octavo lugar era celeste.
Y así fue, los felinos se exigieron, apretaron desde el inicio y marcaron dos goles definitivos desde el primer tiempo, cuando el local cedió demasiado e incluso Christian Giménez falló un penal.
Rafael Sobis adelantó a los regiomontanos al 15’ con un gran disparo cruzado. Pero si este fue un gran gol, el de André Gignac fue superior. El francés pidió el balón afuera del área e hizo ver que en sus pies un tiro al ángulo puede ser facilísimo.
El Azul con lleno y sol a plomo enmudeció, más aún con el yerro del Chaco en el penal, cuando mandó el cobro al poste y todavía remató de cabeza pero a las manos de Nahuel Guzmán.
La Máquina tuvo un par más pero Tigres siempre pareció más cerca del tercero, que llegó al 75’ con una “vaselina” soberbia de Gignac, quien así casi afianza el título de goleo, con 13 tantos. Los cambios de Tomás Boy hicieron de su equipo un batidillo al, por ejemplo, sacrificar al Maza Rodríguez para poner al contención Rafael Baca de defensa central.
Todavía Joao Rojas fue expulsado al 60’ por una agresión sobre Nahuel Guzmán, por lo que Tigres solo esperó que se cumplieran los 90 minutos, con los cuales Cruz Azul hilvanó el cuarto torneo sin Liguilla y de paso derivaron en Clásico Regio.
Fuente: Noventa minutos