Washington, 10 may (PL) Legisladores republicanos en el Congreso estadounidense anticipan hoy una fría acogida al virtual candidato presidencial, Donald Trump, durante su visita al Capitolio el próximo jueves.
El multimillonario intenta mejorar sus relaciones con los legisladores del partido rojo, en especial con el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, quien declaró en estos días que aún no está preparado para respaldarlo en su empeño de retomar la Casa Blanca.
El visitante debe reunirse además con el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, y otros legisladores que se mantienen escéptico de su candidatura y posibilidades de derrotar a los demócratas en noviembre.
Según medios de prensa el magnate neoyorquino aun tiene serios problemas para lograr el endoso de importantes figuras del partido e incluso enfrenta todavía críticas de muchos de sus colegas republicanos.
Senadores como Kelly Ayotte (New Hampshire) y Pat Toomey (Pensilvania) no lo respaldan e incluso no descartan no darle su voto pese a los llamados de directivos del Comité Nacional Republicano (CNR) para unir fuerza detras de su figura contra la demócrata Hillary Clinton, la casi segura nominada de esa agrupación.
Algunos legisladores como el conservador Jeff Flake, de Arizona, piensan, incluso, no estar presentes durante la convención nacional para endosar al nominado partidista.
Otros como el senador Shelley Moore, de West Virginia, esperan tener oportunidad de hablar con Trump, a la vez que figuras como el senador Orrin Hatch abogan porque el partido se una detrás de la candidatura. El senador Jeff Sessions, de Alabama, el primer senador en endosar Trump, estima que será saludable el diálogo con el casi seguro nominado partidista.
Entre los argumento para no encontrarse con Trump sobresalen los de algunos legisladores cuyas butacas tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, enfrentan un serio desafío de los demócratas.
En ese grupo está Charles Grassley (R-Iowa), presidente del Comité Judicial del Senado, quien enfrenta un serio reto a sus aspiraciones de lograr un séptimo mandato, al igual que el senador John Isakson, de Georgia.
Según análisis de prensa, la reticencia de los republicanos a reunirse con Trump se debe a que muchos se oponen aún a que sea el abanderado del partido en noviembre.
Pero las divisiones van mas allá y políticos como los ex candidatos a comicios anteriores John McCain, Mitt Romney, George W. Bush y George H. W. Bush, afirman que no asistirán a la convención de julio en Cleveland.
En sus gestiones para el jueves, tanto los de Capitolio como de la campaña de Trump aun este martes no terminan de ajustar la agenda de las previsibles reuniones, un indicativo de las dificultades que enfrenta el puntero en lo interno del partido.