(Agencias) Entre el tumulto de pasajeros que todos los días ocupan los vagones del Metro, de pronto se escucho: «ya va a nacer, ya no aguanta, llamen a un médico», y entonces los rostros de los pasajeros cambiaron del que denota la prisa al asombro, cuando escucharon por primera vez el llanto, «fue niña, no parece que fue niño».
Y es que en la estación Zapata, de la Línea 3, alrededor de las 6 de la mañana, una joven de aproximadamente 18 años de edad, dio a luz sorpresivamente.
Los usuarios perplejos antes de que la recién nacida viera por primera vez este mundo, solicitaron ayuda, así es que de primera instancia acudió personal de ese sistema de transporte.
Ante la emergencia, se suspendió el servicio para que literalmente el vagón se convirtiera en un hospital materno.
Posteriormente llegaron paramédicos quienes dieron la atención de parto a la joven mamá y al bebe, que según el reporte medico gozan de salud.
Aunque fueron trasladados a un hospital donde se les brindo las atenciones medicas necesarias y con ello garantizar la plena salud tanto de la mamá y el bebe.
Según paramédicos, la joven acudía como de costumbre a su revisión maternal al Hospital Magdalena de las Salinas, sin embargo, ya tenía algunos dolores que denotaba que podría adelantarse el parto.
Con la subida y bajada de escaleras, la joven mamá, pudo haberse esforzado y por eso le vinieron más fuertes las contracciones y justo, por cosas del destino, el bebe nació en el interior de un vagón del Metro, y precisamente cuando iba repleto de usuarios que fueron testigos de este milagro urbano.