Al activar en Guerrero los protocolos preventivos para la temporada de lluvias y huracanes, el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, llamó a las autoridades municipales a revisar laderas, limpiar canales y analizar los planes de desarrollo urbanos locales.
Durante la presentación del Plan Estatal de Contingencias para la Temporada de Lluvias y Ciclones Tropicales 2016, el funcionario federal señaló que Guerrero es el primero en poner en marcha las acciones correspondientes de protocolos de prevención y hacer frente a la temporada de lluvias.
Luis Felipe Puente pidió a las autoridades municipales analizar siempre los planes de desarrollo urbanos locales y no permitir que las zonas de humedales se vean afectadas por la población.
Dijo que el gobierno de Guerrero, al firmar el Convenio de Colaboración con el Colegio Mexicano de Profesionales de Gestión de Riesgos y protección Civil, ayudará a analizar todas las zonas vulnerables del estado.
El funcionario ofreció todo el respaldo de la Federación para prevenir cualquier situación adversa que se pudiera presentar.
“Todo el gobierno federal, señor gobernador, tenemos la instrucción del presidente de la República de estar atentos minuto a minuto para convertirnos en un coadyuvante del ejercicio de la prevención y en un coadyuvante en el ejercicio de la atención a cualquier fenómeno que afecte la vida de los mexicanos”, señaló.
En su intervención, el gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que el Plan Estatal de Contingencia para la Temporada de Lluvias y Ciclones Tropicales 2016, busca fortalecer la cultura de prevención y promover las condiciones de protección y seguridad para la población, sus bienes y su entorno.
Dijo que ante la situación en que se encuentra la entidad, una de las tareas fundamentales es generar coordinación interinstitucional para ejecutar acciones de prevención, capacitación y organización ante situaciones derivadas de fenómenos naturales.
A su vez, el comandante de la Novena Región Militar, Alejandro Saavedra, sostuvo que más de 10 mil elementos del Ejército Mexicano están listos para auxiliar a la población en caso de que se requiera por daños ocasionados por fenómenos naturales y aplicar el Plan DN-III.