Primero les dijo pillos y ahora el alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, no vaciló en mandar a China a los constructores corruptos que encabezados por Víctor Urrea, pretenden formar un bloque contra el fondo de compensación que los sancionaría por haber construido en la pasada administración inmuebles con irregularidades.
“Pues mi mensaje es muy sencillo porque hablaba él de que iba a recomendarles a esos empresarios que se fueran a Querétaro o no sé a dónde, pues por mi que se vayan a Querétaro, que se vayan a Puebla, que se vayan a chi-na, a Japón o a donde quieran, los empresarios corruptos no los queremos en Guadalajara”.
Alfaro Ramírez reitera que Guadalajara apoya a los empresarios decentes, porque considera que se puede hacer negocio sin tranzas.
Responde así a la estrategia de Víctor Urrea Stettner, de llamar a los desarrolladores a mejor llevarse su capital a otros estados.
Fuente: Notisistema