Moscú, 13 may (PL) El presidente Vladimir Putin denunció hoy en una reunión sobre la industria militar rusa que el emplazamiento del sistema de defensa antimisiles estadounidense en Polonia viola el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Medio (INF, en inglés).
Putin advirtió que las rampas de lanzamiento que serán desplegadas en el país cercano a las fronteras de Rusia tras la entrada en servicio de la estación de radar de Rumanía, pueden fácilmente emplearse para la instalación de cohetes de corto y medio alcance.
El reequipamiento de los puestos de lanzamiento puede realizarse en muy breve tiempo y sin que Moscú lo pueda controlar, lo que significa una amenaza para la seguridad nacional, subrayó el estadista en el encuentro del que el Primer canal transmitió un fragmento.
Tras la salida unilateral de Washington del Tratado de Misiles Antibalísticos, un primer paso para perturbar el equilibrio estratégico, alertó el jefe del Kremlin, la creación de las condiciones para violar el Tratado INF será el segundo ataque contra el sistema de seguridad internacional.
La víspera, entró en disposición combativa el sistema estadounidense Aegis Ashore en la base rumana de Deveselu, a unos 600 kilómetros al oeste de la península de Crimea, sede de la Flota rusa del mar Negro.
Adicionalmente, Estados Unidos planea construir un emplazamiento similar de radares y cohetes interceptores en la base polaca de Redzikowo, a solo 180 kilómetros del punto más occidental del estado eurasiático, el enclave de Kaliningrado.
Un comunicado del Pentágono reiteró que el objetivo de estas unidades de defensa antimisiles (DAM) cercanas a los límites territoriales de Rusia no apuntan contra sus sistema de disuasión nuclear, y solo pretende hacer frente a la supuesta amenaza coheteril de Irán.
Sin embargo, Washington hasta el momento no dio respuesta a la exigencia de Moscú de garantías jurídicas de cumplimiento obligatorio de que la DAM del Pentágono en Europa no apunta contra el estado eurasiático.
La Unión Soviética y Estados Unidos firmaron en 1972 el Tratado de Limitación de Misiles Antibalísticos para reducir el número de estos sistemas, con un plazo de vigencia ilimitada, pero que podía ser rescindido en cualquier momento por una de las partes.
En 2001, Washington anunció que se retiraba de ese acuerdo, y un año después el compromiso quedó sin efecto.
Hoy, el vicecanciller Serguei Ryabkov no descartó que Rusia abandone el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas e indicó que esta revisión por parte de Moscú no constituye una novedad y se inserta en la posición del Kremlin acerca de este tema.
No se trata de ninguna corrección en nuestra postura, es la misma que existió en el momento en que se firmó el tratado, dijo, al tiempo que expresó la esperanza de que el Pentágono cambie sus planes acerca de un sistema antimisiles de defensa global, que Moscú considera una amenaza.
El próximo 10 de junio, el Consejo de la Federación (Senado) debatirá el cumplimiento de este acuerdo por el cual se comprometieron Rusia y Estados Unidos a reducir los armamentos estratégicos ofensivos.