(Agencias).- El todavía campeón del futbol mexicano Tigres cayó esta noche al perder 4-3 en el marcador global ante Rayados, que pese a la derrota de hoy, 2-1 en casa, logró avanzar a la semifinal en un partido de vuelta trepidante, pero con un errático arbitraje de Francisco Chacón que dejó a los felinos con diez hombres y en el que Rayados falló dos penaltis.
El clásico regio fue intenso desde el primer minuto. Al equipo universitario sólo le tomó 11 minutos abrir el marcador. En un gran desborde de Javier Aquino por derecha centró para que Jesús Dueñas definiera de cabeza.
Al 27, Rafael Sobis hizo el 2-0 (global 3-3). En una jugada parecida a la anterior, André Pierre Gignac desbordó por todo el sector de la derecha y llegó a línea de fondo; Sobis selló la jugada con disparo de pierna derecha.
En el arranque de la segunda mitad, el árbitro Chacón pitó la falta en un jalón sobre Rogelio Funes Mori.
El colombiano Dorlan Pabón cobró de forma infame, le pegó al pasto y el balón sin fuerza terminó en las piernas de Nahuel Guzmán.
El juego ya nunca perdió intensidad. El uruguayo Carlos Sánchez tuvo una clarísima, le pegó potente con la zurda pero puso el esférico en la tribuna.
Entonces comenzó el derrumbe de los Tigres. Juninho vio la segunda amarilla y se fue expulsado. Los jugadores universitarios reclamaron airadamente a Chacón. Ricardo Ferreti, vuelto una fiera, también se tuvo que ir del campo por gritarle al cuarto árbitro.
A los dos minutos, la desventaja numérica se convirtió en el gol que mató al campeón. César Montes marcó al minuto 69 en un contrarremate en el cobro de una falta.
Con los Tigres también se derrumbó el arbitraje. Chacón sancionó como penal una mano inexistente de Guido Pizarro. En un disparo de Funes Mori, el balón se le estrelló en la cara. En el absurdo, el árbitro no lo expulsó pues Pizarro ya estaba amonestado.
Funes Mori falló el penal. Quiso sorprender a Guzmán con un tiro por el centro que no llevaba ni potencia.
Monterrey se convirtió en el primer semifinalista del Clausura 2016.