Declaraciones por parte de toda la esfera política pero principalmente para los mandatarios municipales, estatales, pero sobre todo el Ejecutivo, en turno siempre han dicho que en nuestro país verdaderamente es un gran potencial de inversión.
Pero para muchos mexicanos y a ojos de extranjeros nadie se explica cómo es que siempre va en aumento de cada vez más pobres que a la falta de un trabajo prefieren dedicarse a la delincuencia de todo tipo, y sin descartar como una de las mejores opciones unirse al crimen organizado.
Sin antes de formar este grupo de criminales intentan un poco de todo, es decir, le hacen su luchita como independientes o establecer un negocio chiquito que para ello conlleva toda una tramitación para los permisos municipales y luego a los fiscales que una vez ya formalizado e iniciado fiscalmente ven que sus ganancias se ven mermadas hasta por encima del 50 por ciento quedándose sin nada para los gastos directos.
Ante la frustración por llevar un ingreso a sus hogares muchos prefieren abandonar la formalidad porque además de ello se tiene que pelear con la inseguridad en donde cualquier maleante con la mano en la cintura se llevan las ganancias del día sin ser atrapados y repitiendo la misma receta cuantas veces quieran al mismo negocio.
Es por eso que el incremento de los trabajos informales viene siendo cada día más productivo sin estar batallando con las complicaciones de trámites y permisos para poder instalar un pequeño negocio, sin mencionar para aquellas nuevas empresas que en el rubro de las sociedades mercantiles están involucrados socios es increíble pensar que la alta fiscal para estas personas morales con su alta en el Registro Público de la Propiedad se pueden llevar por más de seis meses por la dizque carga de trabajo.
La cantidad de impuestos que se tiene que pagar, es otro de los factores que frenan a la economía de nuestro país. Sin ningún estímulo fiscal siendo ésta, esencial para emprendedores mexicanos tener una recuperación pronta cuando se pretende invertir significando esto una causa importante para la fuga de empresarios a EU ya que los negocios incubados en los Centros de Desarrollo de Pequeñas Empresas (SBDC), están exentos del pago de impuestos federales por un año.
Cada Presidente de la República en turno hace alarde de su administración para que compañías en todo el mundo vean a nuestro país como el sitio idóneo para invertir y crecer, sin embargo, va en aumento empresas mexicanas que prefieren invertir en el extranjero, ahora le llaman expansión pero al final del día es lo mismo ya que la fuga de capital lo hacen en otros países en donde existen todo un paraíso fiscal, y además existen empresas mexicanas que prefieren hacer transacciones a bancos extranjeros por el bajo rendimiento que ofrecen en nuestro país.
Sin mencionar el millón de personas con estudios universitarios, profesionistas y posgrados que han tenido mayor oportunidad de colarse allá con los yanquis según informes del Consejo Nacional de Población.
Un país que de igual manera llena de oportunidades para la clase política quienes son los únicos que se benefician y se llenan los bolsillos de dinero, así como el crecimiento del crimen organizado que ha sido una oportunidad que han encontrado para hacer crecer su dinero ilícito a base de temor de la sociedad.
Esto ha causado el incremento en los indicadores de inseguridad en donde cada vez se da a conocer más en medios de comunicación y las diferentes redes sociales porque la gente cada vez cree menos en la denuncia y contrario a una protección por intentar la denuncia, cada vez se convence que las autoridades solo sirven para buscarse nuevos enemigos porque nunca hacen nada.
Siendo éste un factor donde el gobierno federal no lo considera como una variable importante y determinante para el crecimiento de las empresas. Y por otro lado los diferentes presidentes locales como el nacional de la COPARMEX, aseguren en diferentes declaraciones que la violencia en México sí afecta a todo el organismo empresarial.
Mientras los Presidentes de México en turno, siempre les apuesta a las inversiones extranjeras, tratándolos de engañar; han descuidado durante todas sus administraciones al resto de las empresas nacionales, olvidándose que arriba del ochenta por ciento de los empleos en nuestro país son generados por pequeñas y medianas empresas.
México se encuentra en ese gran dilema del que cada vez se hace más fama, en donde por una parte se dice que está lleno de oportunidades, pero por otro lado no se puede negar que existe también un peligro por tanta inseguridad.