México, 16 may (PL) jun (PL) Las próximas elecciones en 12 estados mexicanos y la capital federal tienen «tufo del narco», según la Arquidiócesis Primada de México.
Así lo suscribió un editorial divulgado por el semanario Desde la Fe, órgano de difusión de la Iglesia católica mexicana.
El artículo afirma que los vacíos institucionales, «coptados por las redes de la muerte» pondrán en un escenario de primera fila al poder del narcotráfico en los comicios del 5 de junio, en los cuales serán elegidos 12 gobernadores y estarán en juego otros cargos de poder legislativo y municipal.
La Ciudad de México tendrá elecciones en la propia jornada para decidir a los 60 asambleístas que redactarán la primera Constitución política de la capital federal.
El editorial expuso que pese a los esfuerzos de pacificación y de los planes de seguridad, continúa la violencia y «el narco es implacable y descarado».
Las elecciones, abundó, se desarrollarán en condiciones delicadas y en medio de un cúmulo de cuestionamientos sobre los blindajes.
«El narco nuevamente ha tomado las riendas en algunos estados, patrocinando candidatos de elección popular que actúan en nombre de esa realidad arraigada para conseguir espacios políticos locales y federales», abundó la jerarquía católica.
Destacó que las carreras electorales entre aspirantes «están salpicadas de acusaciones de enriquecimiento ilícito» mientras en el país aumenta la pobreza ante el fracaso de las políticas de desarrollo y «la familia y el matrimonio están bajo impacto en la descomposición social propiciadora de la subcultura de la violencia».
Refirió el editorial que en los 12 estados en donde se elegirán a los gobernadores, «los electores viven sometidos a los dictados de la delincuencia».
La Arquidiócesis agregó que a pesar de inversiones millonarias en programas y el envío de elementos de las Fuerzas Armadas para restaurar el orden, continúa el «narcoterror».
Expuso que la decadencia moral y de valores de las entidades es evidente, pues gobernadores salientes son juzgados «de incompetentes, corruptos y cínicos» y los ciudadanos tienen que «soportar las irregularidades de los partidos políticos que sólo pagan sus errores con multas».