La UNAM rinde homenaje a Tonda Megallón

El recuerdo que Juan Antonio Tonda Magallón deja en la comunidad de arquitectos es la de un profesor muy directo, sin rodeos, muy crítico y honesto.

Por Alejandra Flores

(N22) El arquitecto Juan Antonio Tonda fue hijo de exiliados españoles, se formó en la Escuela Nacional de Arquitectura, que después se convirtió en la Facultad de Arquitectura de la UNAM, en donde impartió cátedra durante más de 60 años.  Su alma mater preparaba un reconocimiento a su amplia trayectoria. Sin embargo, su muerte, el pasado 23 de abril, convirtió la celebración en un homenaje póstumo.

“Hay dos exposiciones que ya se están presentando aquí en el vestíbulo de la Facultad de Arquitectura, una sobre los cascarones de concreto armado en México (Tonda es uno de los exponentes principales) y otra sobre los arquitectos mexicanos nacidos en España, así le dimos en llamar, son aquellos niños que llegaron con el exilio español y que se formaron en México y Tonda era uno de ellos”, comentó Juan Ignacio del Cueto, coordinador del Centro de Investigaciones en Arquitectura, Urbanismo y Paisaje de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.

Como alumno de Felix Candela, Tonda Magallón continuó la técnica de su maestro, creador en los años 50 y 60 de los emblemáticos cascarones de concreto, una técnica europea que consiste en la edificación de estructuras laminares de concreto armado que permiten cubrir grandes claros con muy poco material, son  cubiertas de doble curvatura inversa de apenas 4 centímetros de espesor.

“Hizo mucha obra en el famoso Hotel Casino de la Selva, tristemente desaparecido, varias iglesias y casas habitación. Tonda, perteneció al movimiento que le llamaban el movimiento de los lejanistas, con una arquitectura muy potente,  muy expresiva”.

El homenaje, que comenzó el viernes pasado con una charla entre amigos, colegas, ex alumnos y familiares, incluye un coloquio taller del 18 al 20 de mayo, la visita a las iglesias que edificó en la delegación Iztapalapa y concluirá con un recorrido por las que construyo en Coyoacán, la de Xotepingo, coscomate y el reloj, el próximo 21 de mayo.

El recuerdo que Juan Antonio Tonda Magallón deja en la comunidad de arquitectos es la de un profesor muy directo, sin rodeos, muy crítico y honesto.

Para más información se puede consultar la página de la División de Educación Continua Facultad Arquitectura UNAM www.arquitectura.unam.mx

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