- El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México encabezó sesión pública del pleno de magistrados en la que se tomó protesta a 15 nuevos jueces, a quienes les aseguró: “Nadie presentó nómina de padrinos o de personajes que los recomendaran oficiosamente. Así no se llega a Ia carrera judicial”
- Les toca la responsabilidad, les dijo el magistrado a los nuevos jueces, de poner en marcha la reforma con cimientos firmes y estructuras sólidas
Ante jueces que rindieron protesta para asumir un nuevo cargo dentro de su carrera judicial, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX), magistrado Edgar Elías Azar, destacó que el Poder Judicial capitalino avanza con decisión institucional y convicción en la implementación de la reforma en materia de justicia penal más ambiciosa y de mayor profundidad durante el último siglo.
En sesión pública de pleno de magistrados, subrayó que se trata de una reforma de dimensiones mayores con implicaciones de cambio radical en la práctica judicial, misma que impone retos serios de diversa naturaleza, que van de lo presupuestal y la obra pública, hasta la implementación de nuevos procedimientos legales y nuevos formas de impartir justicia.
Previamente, en el auditorio Benito Juárez, el Presidente Magistrado encabezó y entregó reconocimientos por el Día del Maestro a los docentes del Instituto de Estudios Judiciales del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.
En el acto protocolario del Pleno de Magistrados, de la Casa de Cristal de la Justicia de la Capital de la república, Elías Azar hizo referencia sobre los nuevos personajes que se integrarán a la tarea de la impartición de justicia.
A los nuevos jueces -14 de los cuales se suman al sistema procesal acusatorio-, el jurista y político guerrerense les recordó que a cada uno de todos los impartidores de justicia les toca la responsabilidad enorme de poner en marcha la reforma con cimientos firmes y estructuras sólidas. “Son ustedes –remarcó durante su discurso-, los iniciadores de una nueva y prometedora generación de juzgadores mexicanos.
Con la presencia del pleno de Consejeros de la Judicatura de la Ciudad de México, Elías Azar, asimismo, recordó que la carrera judicial en el TSJCDMX se ejerce gracias al trabajo arduo y constante; añadió que se perdura en ésta por merecimientos y reconocimientos a una conducta sin tacha, y por el desarrollo de un fino y equilibrado sentido de lo que es justo.
Hizo especial hincapié que ser juzgador es un privilegio y no un derecho; una responsabilidad, nunca una prebenda. Además –puntualizó- el juez actúa de cara a la sociedad y que cada vez que se resuelve un asunto, no se trata de un acto en solitario o en encierro en un cuarto oscuro. Cada fallo y sentencia judicial –abundó- es un acto de poder que afecta, para bien y para mal, a todos y se realiza en casa de cristal.
En la sesión pública, fueron investidos con toga 14 nuevos jueces que se suman al sistema procesal acusatorio y uno más a la materia familiar.
EN EL TSJDF NO EXISTEN NÓMINAS DE PADRINOS, AFIRMÓ EN SU DISCURSO
Este es el discurso que pronunciara el Presidente Magistrado del TSJCDMX:
Encaramos durante estos últimos años, la reforma en materia de justicia penal más ambiciosa, y de mayor profundidad durante el último siglo.
En nuestro Poder Judicial de la Ciudad de México Io hacemos con decisión institucional y convicción de que vamos por el camino correcto, y todo esto por el bien de todos en nuestra sociedad tan dinámica y plural.
Esta reforma, que es de dimensiones mayores, que implica un cambio radical en nuestra práctica judicial, que impone retos en verdad serios, que no pueden ser soslayados, que son de diversa naturaleza, y que van desde Io presupuestal y Ia obra pública hasta formas para impartir justicia; nuevas mentalidades judiciales, y convicciones maduras en torno a principios inamovibles como el de presunción de inocencia o el del debido proceso legal, es un cambio que llegó para quedarse, y toca a esta generación de jueces penales la responsabilidad enorme de ponerla en marcha con cimientos firmes y estructuras sólidas.
Así es muy estimados y respetados jueces que hoy rinden su protesta de ley para ir a ocupar, desde luego, su “escaño”.
Son ustedes los iniciadores de una nueva y prometedora generación de juzgadores mexicanos.
Vienen de estudiar en las aulas, conocer de cerca el sistema tradicional, se involucraron a tiempo en el conocimiento y operación del nuevo sistema, y saben que sus muchas facetas, saben que hay picos también, y pliegues que han de ser explorados y resueltos al ir caminando en su augusta función de juzgadores en materia penal. Nada está dicho y todo está por hacerse.
Estamos preparados, y ustedes se hallarán en Ia primera línea, en la trinchera inicial, donde todo nace y crece bien, o no crece bien. La responsabilidad que ponemos todos, el Pleno y la sociedad en general en sus manos, pero también en sus conciencias y mentes, Ia sociedad de la capital de Ia República que no es cosa menor.
Es una severa y dura experiencia. Sabemos que saldrán adelante con bien y pronto, y serán los nuevos campeones de este Poder Judicial capitalino. Todos ustedes sean bienvenidos a la función judicial.
Ángel Aarón Cámara Atristáin, con licenciatura en Derecho por la Universidad de Londres, maestría en Ciencias Penales por el Instituto de Ciencias Jurídicas; es abogado, secretario proyectista del Juzgado Décimo Penal, secretario de acuerdos y juez interino del Juzgado Tercero Penal, docente certificado por Ia SETEC, así como en niveles licenciatura y maestría.
Alfredo Cárdenas Delgado, licenciado en derecho de la FES Aragón, maestro en Derecho y maestría en Derechos Humanos y Democracia. En nuestro Tribunal, estuvo trabajando como proyectista en los juzgados Quincuagésimo Tercero Penal; Cuadragésimo Cuarto Penal y secretario proyectista de la Octava Sala Penal.
Luis Rubén Escobedo Blanco, cuenta con la especialidad en Derecho Penal por la Universidad Panamericana, maestrías en Derecho Penal e impartición de Justicia por el INACIPE y la Maestría en Derecho Procesal; trabajó en nuestro Tribunal como secretario mecanógrafo, proyectista y su último cargo fue el de secretario proyectista en la Primera Sala Penal.
Enrique García Garrido, egresado también de la Universidad de Estudios de la ENEP Aragón, maestría en Ciencias Penales, prestador de servicio social en el juzgado 59 penal, secretario proyectista, actuario, secretario de acuerdos, proyectista de la Primera y Séptima Sala Penal de este Tribunal.
Rocío Luna Domínguez, licenciada en Derecho, maestría en Derecho Penal, Especialidad en Amparo, especialidad en el Sistema Procesal Penal Acusatorio, y doctora en Derecho Penal, maestría en Derechos Humanos y ha ocupado diversos cargos, siendo el último juez interino del Juzgado Vigésimo Cuarto Penal de Primera Instancia.
Nohemí Rosas Martínez, egresada de la UNAM, pasante de derecho, secretaria proyectista de juzgado, maestra en Derecho Penal y cuenta con diversos diplomados y cursos en este Sistema Acusatorio Penal.
Juan Manuel Maya, maestro en Derecho, por la facultad de Derecho de la UNAM, dos diplomados en el mismo tema; se ha desempeñado como administrativo en el Juzgado 35 de Paz Penal, pasante en derecho en la Segunda Sala y secretario proyectista, también de la Segunda Sala Penal.
Adriana lvett Morales Chávez, licenciada en Derecho por la Universidad Justo Sierra, con especialidad en Juicios Orales, maestría en Derecho Procesal, maestría en Ciencias Penales, doctor ante en Derecho Penal, docente certificado por Ia SETEC, secretaria de magistrado en la Octava Sala Penal, y secretaria proyectista de la Sexta Sala Penal.
Agustín Moreno Gaspar, maestro en Derecho Procesal y doctorado en Derecho Constitucional y Penal por elI INACIPE, docente certificado por la SETEC. En este Tribunal, ha ocupado los cargos de auxiliar administrativo, mecanógrafo y secretario de acuerdos.
Israel Pérez Cuevas, mención honorifica por Ia Universidad de Londres, cursó Ia maestría en Derecho Procesal Constitucional en Ia Universidad Panamericana, cuenta con diplomados en el Nuevo Sistema de Justicia Penal, pasante de Derecho, proyectista de sala y magistrado, algún tiempo por Ministerio de Ley.
Johana Purificación Robles Carriles, maestra en Ciencias Penales por el Instituto de Ciencias Jurídicas de Estudios Superiores, doctorado en Ciencias Penales por Ia Universidad Tepantlato, se ha desempeñado dentro del Tribunal como secretaria proyectista de Sala en materia penal.
José Alfredo Sotelo LIamas, licenciado en Derecho por la Universidad Tecnológica de México, cursó Ia especialidad en Derecho Penal en la misma casa de estudios; en el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad ha ocupado los cargos de secretario auxiliar, pasante de derecho de la Quinta Sala Penal y secretario proyectista en la Segunda y Sexta Sala Penal.
Pedro Taboada Bautista, es licenciado en Derecho por la UNAM, especialista en proceso penal acusatorio por el INACIPE, certificado por la SETEC y ha ocupado diversos cargos en este Tribunal, el último secretario proyectista en Ia Primera Sala de Justicia para Adolescentes.
Ariadna Jessica Wells López, maestra con orientación penal por Ia Universidad Nacional Autónoma de México. Se ha desempeñado en este Tribunal como secretaria de acuerdos, secretaria proyectista de juzgado de primera instancia en materia penal.
Justino Aranda, estudió la licenciatura en Derecho en el campus Acatlán, secretario de acuerdos en juzgado por ministerio de ley, magistrado por Ministerio de Ley en la Primera Sala Familiar, actualmente se encuentra cursando Ia especialidad en Derecho Familiar en Ia UNAM.
Sean todos ustedes bienvenidos; llegan por méritos propios y porque Io merecen; ustedes mismos ganaron estos honrosos sitiales de juzgadores en la capital de la República.
Cada uno de ustedes presentó su trabajo arduo, constante, bien llevado y honestamente conducido; nadie presentó nómina de padrinos o de personajes que los recomendaran oficiosamente. Así no se llega a Ia carrera judicial.
Se hace carrera en nuestra función jurisdiccional y se perdura en ella por merecimientos, por reconocimiento a una conducta sin tacha, por haber sido capaz de desarrollar un fino y equilibrado sentido de lo que es justo, de Io que es debido por objeto y por Ia vocación de siempre a dar a cada quien según su derecho. Muchos aspiran, señores jueces, pero pocos llegan.
Es un privilegio y no un derecho, es una responsabilidad, e insisto, lo que siempre he dicho: esto no es una prebenda. Se actúa de cara a la sociedad y cada vez que se resuelve un asunto no estamos ante un acto en solitario o encerrados en un cuarto oscuro que nadie mira. Es, cada fallo, cada sentencia judicial, un acto de poder que afecta, para bien y para mal a todos, y se debe realizar en una casa de cristal como la nuestra.
Los reflectores de la ciudad estarán sobre ustedes, como están sobre cada uno de nosotros, en tanto miembro de este Poder Judicial.
Sólo la justicia como valor permanece, sólo la justicia tiene raigambre y reconoce prosapia, nunca se hace vieja, sino que sabe alimentar la misma ansia de equidad en nuestro quehacer cotidiano.
No es Ia primera vez de nada hoy mismo, es un acto de nuestra ritualidad, que bien conocemos los que conformamos este pleno de magistrados. Renovamos voto, fe en Io que hacemos, nuevas esperanzas de ir alcanzando una buena justicia, una justicia que ansia el pueblo, una justicia que nos prestigie aquí y en todos lados.
Nosotros nunca debemos voltear para otro lado, no debemos voltear para atrás, tenemos que seguir para adelante, y siempre viendo por el interés del Tribunal, sin pasiones, sin riñas, sin insultos y sin ofensas, y sin espasmos políticos, ni modas ideológicas.
Nos atenemos a la ley, como siempre, y buscamos Ia igualación de los protagonistas del acto de justicia, como siempre.
La justicia ahora mismo es un acto muy alejado de sentidos conservadores de la vida, pues es por definición un acto dinámico y a golpes de sentencia vamos interviniendo en el camino de la vida. Somos un poder liberal por excelencia al buscar el equilibrio debido entre libertad e igualdad sin privilegio de un principio por sobre el otro.
Juárez, el liberal, el que nos inspiró, nos señaló el rumbo, nuestros antecesores Io siguieron, y toca a nosotros insistir en fortalecer el viejo sueño de Ia justicia.
Ese es el punto de partida para todos nosotros; por ende, para nuestros nuevos jueces a quienes conminamos a respetar esa larga tradición y a enriquecer con su trabajo diario, honesto y equitativo los mejores valores que nos distinguen. Sólo así lograremos seguir bregando en un camino que no tiene fin, que no estrenamos ahora, y que sabemos bien qué responsabilidades nos exige, y ahora con nuevos retos que sabremos encarar y resolver.
Sean ustedes, señores jueces, fieles a su nueva investidura, que Io que es nuevo para ustedes, compañeros jueces, es tarea centenaria de este Poder que debemos mantener incólume, unido.
Pensemos, nosotros, integrantes de esta generación de juzgadores, señoras y señores magistrados, y señores jueces, y, por supuesto, señores consejeros, que si ha de enfrentarse un mundo complicado, que padece de violencia y acomodos que en veces implican dolor, es mejor que sea en nuestros tiempos, para que con entereza, coraje y decisión, los superemos y podamos dejar a nuestros hijos el mundo de paz que siempre hemos soñado.
Finalmente, sean ustedes bienvenidos y sepan que estarán bajo la observación permanente de la sociedad, a ella se deben y su legitimidad no viene del voto, sino de Ia función que ejercerán con la mayor de las dignidades, que es precisamente, la de ser juez. Muchas gracias.
Por: Blas A. Buendía
Comparto completamente tu opinión. Sin duda hay que tener todo esto en cuenta.