Es evidente que fue muy fuerte la presión del Gobierno estadounidense para lograr la extradición del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, sin embargo, este hecho también demuestra una gran debilidad por parte del Estado Mexicano, asegura el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa.
“Ya se fugó dos veces, todos tenían temor que se fugara una tercera ocasión, para mí es un asunto que no hay que celebrar. No hay que celebrar que el estado mexicano no fue capaz de procesar al mayor delincuente que ha existido en méxico y no fue capaz de garantizar su aprisionamiento. Eso no hay que celebrarlo, es una realidad.”
En lo personal, añadió, hubiera preferido que fuera juzgado en México para así conocer los nombres de sus cómplices, así como el esquema político y económico que le permitió construir su imperio, y sobre todo, poder incautar todos los bienes con los que cuenta.
Fuente: Notisistema