El pasado jueves 19 de mayo a las 19 horas, en el Patio Barroco de la Facultad de Filosofía de la UAQ, tuvo lugar la presentación del libro Ejercicios frente a la hoja en blanco, de Juan Antonio Isla.
La publicación editada por la UAQ y la editorial Calygrama se compone de cuatro secciones: Personajes de sombras y asombros, De la inepta cultura, Realidad política y políticos surrealistas, y cierra con el tema de Viejos y nuevos males. Se trata de una cuidadosa selección de artículos publicados por el autor en diversos medios, durante los últimos años. En ellos se aprecia su ingenio y buen humor… a veces ácido, así como su agudeza para ver ‘más allá de la fachada’ a su interlocutor y captar su esencia en sus mínimas expresiones. Su pluma, al decir de los presentadores, combina un estilo fácil y fluido en el lenguaje con un espíritu crítico.
Los comentaristas que analizaron el libro fueron el Antropólogo, Dr. Alejandro Vázquez Estrada, el comunicador Andrés Estévez y la editora Diana Rodríguez, quienes elogiaron el trabajo y reconocieron los valores de fondo y forma de los artículos, seleccionados por el autor entre cientos de colaboraciones semanales, publicados en distintos medios. El editor de Calygrama, Federico de la Vega, fungió como presentador. En el evento estuvo presente un público interesado que llenó el patio en donde floreció el conocimiento durante el siglo XVIII con las escuelas jesuitas de San Francisco Javier.
Juan Antonio Isla ha sido escritor, editor y analista político. Estudió Derecho en la UAQ y Letras Modernas en la Universidad Iberoamericana. Dirigió el periódico Nuevo Milenio, semanario independiente de análisis político y cultural. Fundó la Dirección de Extensión Universitaria de la UAQ, desde donde promovió una política editorial sin precedentes entre 1981 y 1985, siendo rector Mariano Palacios Alcocer. Fue Secretario de Cultura de 1985 a 1991 en el periodo de gobierno del mismo Palacios Alcocer, así como secretario Técnico del Consejo Editorial del Poder Ejecutivo de Querétaro del 2009 al 2015, desde donde desarrolló un ambicioso proyecto editorial que incluyó la obra de escritores e investigadores queretanos. En este periodo, promovió la creación de espacios culturales como fue el caso del Museo de los Conspiradores, El Salón de la Plástica Queretana, El Centro Estatal de la Imagen y el Museo del Agua.