Además de mantenerse como una sólida institución en materia de organización electoral y avanzar en su modernización, el INE deberá fijarse metas específicas para convertirse en punto de referencia en términos de transparencia y rendición de cuentas, afirmó el consejero presidente Lorenzo Córdova.
Al encabezar la sesión extraordinaria de la Junta General Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral (INE), estimó que al término de los 14 procesos electorales locales que se efectuarán el 5 de junio, incluida la integración de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, el instituto hará un “corte de caja” para evaluar lo avanzado.
Reconoció que el órgano electoral cuenta con un personal especializado que amén del trabajo que hace dentro del fortalecimiento del Sistema Nacional de Elecciones, es un punto de referencia para los 32 Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES) ubicados en cada entidad.
Y “como órgano colegiado vale la pena que en la misma ruta de la modernización institucional (…) vayamos fijando cuáles son las metas específicas para poder cumplir no solamente (…) elección tras elección, sino también, lo digo sin falsas ambiciones, como un institución señera en términos de transparencia y acceso a la información pública”, dijo.
“Insisto en el punto: convertirnos en una institución señera que (…) practique cotidianamente y sea un punto de referencia para el INAI (Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales) en términos de gobierno abierto de la propia institución”, afirmó Córdova Vianello.
Indicó que el órgano electoral nacional es una institución que genera conocimiento y decisiones para el conocimiento, de ahí que debe mantener nuevos desafíos hacia el futuro.
Durante la presentación del análisis cualitativo de la información curricular contenida en el directorio institucional, se informó que en materia de experiencia laboral de los dos mil 573 trabajadores del INE, 2.72 por ciento, esto es, 73 funcionarios, omitió capturar los últimos tres empleos solicitados.
Mientras que seis por ciento, correspondiente a 190 funcionarios, sólo capturó una experiencia laboral.
En cuanto a formación académica, 66.7 cuenta con licenciatura; maestría, 23.6; alguna especialidad, 4.9; doctorado, 1.7; preparatoria y bachillerato, 1.4; técnico superior universitario, 0.7 y secundaria, ninguno, mientras que .5 por ciento equivalente a 18 funcionarios omitieron capturar información en este rubro.
Respecto a los cursos vinculados con la actividad pública, 38.1 por ciento, equivalente a mil 199 funcionarios dieron a conocer que tomaron al menos uno; 22.1 por ciento tres; 61.8 por ciento ninguno y en .5 por ciento no se informó de la fecha en que se acudió a un curso.
En otro punto de la sesión, la Junta General Ejecutiva aprobó “retirar” de la orden del día el punto 5, debido a que aún no se tiene el nombre de la persona que se desempeñará como secretario Ejecutivo del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Durango.
Ello, luego de los conflictos internos que derivaron en la renuncia de cinco funcionarios del instituto, razón por la cual el Consejo General designó de forma provisional a David Arámbula Quiñones, para que ejerza las atribuciones que legalmente y reglamentariamente le corresponde a ese cargo, hasta en tanto se concluya con el proceso electoral 2015-2016.