Washington, 24 may (PL) Los astronautas podrían recibir dosis letales de radiación de producirse una superllamarada solar durante sus viajes espaciales.
Un evento de esta magnitud sería probablemente catastrófico si llegara a producirse durante un tránsito en el espacio profundo, como por ejemplo a Marte, dijo hoy a Space.com el autor principal de un estudio al respecto, Lawrence Townsend.
Townsend y sus colegas, de la Universidad de Tennessee en Knoxville, calcularon que en todas las elevaciones en Marte, la dosis de radiación que recibirían las tripulaciones superaría todos los límites de seguridad.
De esa manera, aumentaría el riesgo de que los astronautas desarrollen un cáncer mortal, así como efectos graves tales como vómitos, diarrea, hemorragia y muerte, alertaron.
Según el artículo del medio especializado, las erupciones solares ocurren regularmente, a veces causando estragos, como la del 1989, una poderosa explosión que alcanzó el campo magnético de la Tierra, propiciando cortes de líneas eléctricas en América del Norte.
Sin embargo, el poder del evento de 1989 palidece en comparación con una súperllamarada del año 775, aproximadamente 10 veces más poderosa, y al parecer resultó inofensiva en la Tierra, dejando pocos rastros detrás.
Pero, los investigadores advirtieron que si este evento llegara a suceder de nuevo, podría ser desastroso para los navegantes espaciales.
Eventos como el de 775 son poco frecuentes, pero posiblemente más periódicos una vez cada mil años más o menos, consideró Townsend.
Los efectos de estos fenómenos enfatizan la importancia de crear «refugios para tormentas» fuera de la Tierra para ayudar a proteger contra este tipo de eventos peligrosos, aconsejó.
Por eso, en la superficie de Marte o la luna, sería necesario un blindaje sustancial, probablemente en una cueva o tubo de lava, y de forma preferente en un lugar profundo dentro de la atmósfera del planeta, indicó.
Townsend subrayó que su objetivo no es ni ser alarmista, ni desviar las futuras exploraciones humanas en el espacio profundo.
En su lugar, señalo que la prudencia sugiere la necesidad de entender mejor estos eventos, sus ramificaciones para el futuro del vuelo espacial y lo que se requiere para proteger a las tripulaciones, afirmó.
Científicos alertan sobre efectos de ‘superllamaradas’ solares
