México, 24 may (PL) Tras el hallazgo del primer resto humano de los cerca de 150 enterrados de manera ilegal por personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) mexicano de Morelos en dos fosas, continúan hoy las labores para exhumarlos.
Familiares de personas desaparecidas de Morelos y de otros estados del país comenzaron a llegar la víspera a Tetelcingo, en el municipio de Cuautla, con la esperanza de que entre los cadáveres desenterrados esté el de sus parientes.
María Hernández, madre de Oliver Navarrete, secuestrado, asesinado y sepultado de forma clandestina, el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera, y el dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia, estuvieron presentes.
Fueron acompañados por integrantes de colectivos que agrupan a familiares de personas desaparecidas de los estados de Guerrero, Michoacán, Veracruz, Coahuila, Tamaulipas, Nuevo León y Estado de México, entre otros.
Hernández, quien reveló la existencia de las fosas, leyó una carta que redactó en nombre de Oliver en la que exige justicia y castigo para los trabajadores de la FGE que inhumaron a su hijo y a otras 149 personas como si fueran basura.
Advirtió que de no encontrar justicia en Morelos ni en México, acudirá ante las instancias internacionales y pedir castigo para las autoridades responsables de este delito de lesa humanidad, señala este martes el diario La Jornada.
Mientras, Vera en una conferencia de prensa exigió sancionar a las autoridades responsables, por acción u omisión, de las inhumaciones clandestinas de las víctimas de la violencia, para que nunca más una fiscalía vuelva a repetir esto.
Por más de cuatro horas y media, trabajadores de la FGE y auxiliares de los peritos de las dependencias citadas excavaron con picos, palas y una retroexcavadora.
Hallan primer cuerpo en la fosa de Tetelcingo, Morelos
