- Proceso Tortuoso
- Cárceles Abiertas
- De Lord y Ladies
No sé si ustedes, amables lectores, tienen la misma percepción. Tengo claro que, en vez de avanzar como suponemos haríamos, retrocedemos en el campo de la democracia minada y con elementos de fuera, conocidos por sus mañas y truculencias, abanderado la neoconquista por parte de las autocracias sobre una nación hondamente debilitada por los brutales ataques contra su soberanía, también la popular, convertidas en girones con la tijera de la impudicia política y la traición.
La resistencia de los mexicanos asombra al mundo entero.
-“Por mucho menos –me dicen los colegas de Sudamérica y Europa, incluso de Estados Unidos-, ya se habría exigido la dimisión del presidente de la República”.
Y tal sentencia la escucho desde que el primer mandatario de nuestro país optó por aventurarse en Australia cuando hervían todavía las hogueras de la putrefacción judicial sin rastros de los normalistas de Ayotzinapa brutalmente perseguidos; si están vivos aún esto revelaría un mal mayor a la represión: el sostenimiento de la esclavitud, como existe en el caso de miles de indocumentados centroamericanos, en las minas de oro de Iguala o en los laboratorios de cocaína instalados en las cuevas aledañas en los límites con Cocula. Nada de basureros sino una tierra sin ley, otorgada de hecho a las compañías canadienses con el apoyo del deplorable Grupo México, el del asesino de mineros Germán Larrea Mota-Velasco.
Y todo esto bajo conocimiento de quien ejerce la titularidad del Ejecutivo federal y el silencio cómplice de la otrora útil Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) cuyo mantenimiento sólo sirve para taparle, como dicen los rancheros, “el ojo al macho”. Ni un solo acuerdo se ha dado desde el retorno del PRI a la Presidencia que pudiera significar un cambio estructural preciso. Quizá por ello Humberto Moreira Valdez, hoy tan despreciado por los peculados cometidos, en sus días de gobernador de Coahuila y cuando quería convencerme de lo inaudito, esto es heredar el cargo a su hermano –siempre que lo planteó me negué a esta salida creyendo que lo despedazarían las corrientes nacionales lo cual no ocurrió para vergüenza de todos-, a pregunta expresa me respondió:
-Lo único que temo si regresa el PRI al poder es que volveríamos al yugo de la disciplina centralista. Con el PAN nos sentimos sueltos y hasta cuestionamos al mandatario; pro si se trata de MI partido, entonces, regresaremos a la reverencia y la intromisión del gobierno federal en las entidades.
Fue como un presagio pero resultó cierto más allá de que ahora Moreira, el menor, es visto como engendro de la mayor corrupción –aunque hay varios quienes lo superan en el rubro-, mientras, el mayor, negocia con la impunidad y, descaradamente, se blinda con los grupos criminales; de allí que se alejaran de Monterrey para refugiarse en Saltillo con la protección y hasta complacencia además de no pocos medios informativos locales; esto es, igual que en casi toda la frontera con escasas excepciones honrosas.
La colusión de buena parte de los gobernadores con las mafias dominantes es tan visible que la CONAGO parece ser un espacio rebosante de espejos en donde con cualquier sospecha se llega a la conclusión más dolorosa en cuanto a los nexos inconfesables y la derrota de las instituciones. Ahora mismo, por ejemplo, los mandatarios salientes, en especial los de Tamaulipas, Veracruz, Quintana Roo, Sinaloa, Puebla, Oaxaca, Hidalgo y Aguascalientes, debieran estar ante el juicio inexorable y no bajo la protección de sus mismos colegas que dejarán de serlo este mismo año aunque con la impunidad sientan nuevo precedente para ser ellos también intocables. Y cada año es lo mismo: ninguno de los ex gobernadores que se retiraron en 2015, ni siquiera el dimitido de Guerrero con toda su cauda de muerte, ha sido llevado a juicio ni se han iniciado pesquisas contra alguno de ellos pese a los tremendos señalamientos de la ciudadanía libre. ¿Dónde queda la soberanía popular, hecha trizas por obra y gracia de la nueva aristocracia mexicana?
Por todo ello no extraña las jugadas sucias, la guerra para decirlo sin eufemismos, con altos grados de simulación, entre las dirigencias partidistas. Un claro ejemplo de ello es el “fichaje” –como suelen expresar los hispanos-, de Antonio Solá Recquer, contaminador de elecciones y quien debiera ser declarado persona NON GRATA si hubiera el menor signo de Estado de Derecho en nuestro México. El tal catalán fue “consejero” del candidato presidencial del PAN en 2006, luego lo fue de Josefina Vázquez Mota, a quien sedujo para que no respirara por la herida a sabiendas de la negociación entre el mandatario saliente entonces y el mexiquense quien le sucedió, y hasta de Guillermo Anaya Llamas, candidato panista a la gubernatura de Coahuila en 2011 cuando los infames Moreira colocaban en corralitos a los votantes.
Sólo que la actividad de Solá no estuvo dirigida, estrictamente a buscar la victoria de Anaya sino a entrometerse en los resquicios del poder público hasta encontrar la hebra que maldijo a Humberto Moreira, la deuda pública contraída sin consenso legislativo y desviada, en gran parte, hacia la campaña presidencial de enrique peña nieto. Todo lo demás es consecuencia de este repulsivo ataque de complicidades mutuas.
Pues bien, el catalán Solá, con oficinas en Madrid desde las cuales difunde que su grupo “es el más grande hacedor de presidentes en el mundo” –en México nos asestó el golpe con calderón-, a través de sus páginas en redes sociales, sobre todo bajo la denominación Ostos&Solá, está listo, de nuevo, para encaramarse sobre la voluntad cívica de los mexicanos hasta el naufragio. Si en 2006 fue contratado por las huestes de calderón y el aval de los fox, ahora fue Manlio Fabio Beltrones quien le ofreció la gran tajada para que se concentre, por ahora, en rescatar al priísta Baltasar –sin zeta debe escribirse- Hinojosa Ochoa, en Tamaulipas con miras a revertir las tendencias que demeritan esta candidatura y favorecen al panista Francisco Javier Cabeza de Vaca, otrora fichado no sólo por conducir en estado etílico sino por robarse algunos vehículos por diversión para exaltar su condición de junior. (Esto lo averiguamos hace años cuando pretendía ser alcalde de Reynosa, al final de cuentas lo fue en 2005, y su currículum le estorbaba).
Lo peor del caso es que los “independientes” no pudieron con el paquete y renegaron de sus posturas e ideologías. Francisco Chavira, por ejemplo, declinó a favor del panista e instó a los otros aspirantes, con o sin partido, a sumarse a esta causa con tal de evitar la llegada de Hinojosa a quien se observa como una continuación de los narco-gobernadores, añeja tradición que acaso podemos situar desde el sexenio de Manuel Cavazos Lerma para continuar con los de Tomás Yarrington Ruvalcaba, Eugenio Hernández Flores y, por supuesto, Egidio Torre Cantú, el descastado. Estamos hablando de un cuarto de siglo, nada menos.
¡Qué nos cuenten si el ejército, la armada infiltrada y las fuerzas federales, han servido para algo más que negociar, soterradamente, con las peores mafias organizadas y protegidas desde el poder público? ¿Tamaulipas es un narco-Estado? Peor: lo ven ya como una entidad fallida en donde la fuerza pública y el poder de la violencia no es monopolio del Estado como indica la confusa terminología de los leguleyos de la ONU. Ahora, los cárteles dominan la perspectiva y arrodillan a los infelices alcaldes y funcionarios del Estado.
Tan sólo en cuatro entidades, Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Tamaulipas, han sido asesinados setenta y cinco alcaldes de manera reciente. N hay ley, no existe el orden, está ausente a justicia. Y con todo este lastre se preparan a votar en dos de estos estados pese al sitio que padecen, el realce de los narco-bloqueos, la aparición de más y más fosas clandestinas –como las de San Fernando, Tamaulipas- sin que se conozca alguna línea que lleve a los autores, materiales e intelectuales, de las matanzas ocultas, bajo el más alto cinismo concebible.
La labor de Solá, en fin, será inhibir y amedrentar a los electores. Que nadie vote para “legitimar” un mandato con menos del veinte por ciento de los asentados en el Padrón. Así sucedió hace seis años con la ciudadanía atemorizada tras el crimen contra el médico Rodolfo Torre Cantú, hermano de Egidio el oportunista, y volverá a darse e circunstancia parecidas bajo la siembra del miedo.
Tamaulipas está enclaustrada.
Debate
Hay lugar. Pese a la saturación de algunas cárceles, en las prisiones llamadas de alta seguridad, con túnel incluido y operativo en Almoloya, se tiene espacio para confinar a la mitad, cuando menos, de los gobernadores salientes. Incluso, tengo conocimiento de que se prepara una celda un poco más ancha para que allí pueda moverse el voluminoso Javier Duarte de Ochoa a quien, seguramente, los otros reos no tolerarán por los malos olores de sus intestinos enfermos.
Pueden encontrarse sitios, como el que fue destinado en principio al ex gobernador de Quintana Roo Mario Villanueva Madrid, para el sucesor del mismo, Roberto Borge Angulo, predador de la Riviera Maya y quien se creyó dueño de ella hasta la extinción malsana de no pocos manglares, despilfarrador de dinero distribuido a mansalva ante los gatilleros de la pluma. Y, dese luego, no le faltará espacio a Egidio Torre Cantú si bien éste, posiblemente, sea requerido por las autoridades estadounidenses.
¿Y al góber-bala, Rafael Moreno Valle, responsable del asesinato del niño tzotzil José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, no será llevado a juicio por derivación de este acto execrable derivado de la imposición de su “ley bala” destinada a autorizar el uso de armas de fuego para dispersar manifestaciones? Tal salvajada no debiera quedar impune.
No puede dejarse de nombrar al oaxaqueño Gabino Cué Monteagudo ni al sinaloense Mario López Valdez, cuya ambición cegó cualquier intención lejana de cumplir sus promesas sociales, enriquecidos de manera verdaderamente increíble. Por allí queda suelto César Duarte Jáquez, otro ladrón de cepa, y el beodo hidrocálido, Carlos Lozano de la Torre; en fin, casi todos los mandatarios salientes quienes lograron colocar a su cómplice en línea de continuidad.
Vamos hacia un peor escenario.
La Anécdota
Todo México está inundado de “lords” y “ladies” en pleno desfogue de la ciudadanía que usa teléfonos celulares y están atrapados por las redes. “Lord Rolls Royce”, por ejemplo, hermano de un regidor de Metepec, Estado de México, no tiene manera de explicar su bonanza; y “Ladie Cien Pesos”, buen jugo sacó de su borrachera –y de los daños materiales provocada por la misma; por fortuna no hubo nada más que lamentar-, y de sus torneadas piernas y hombros, que ella se descubrió quien sabe con cuáles fines; ya es más conocida que cualquier científica brillante.
Es hora de hablar de “Lord Selfie”. El título es para enrique peña nieto quien jamás se muestra más pleno cuando se retrata con quien quiera dejarle su Iphone. Y, la verdad, nunca lució más feliz que el día contra la homofobia. Se tomó cientos de fotos y hasta los estragos de su rostro se apagaron por unos instantes.